Satisfacción contenida. Esto es lo que expresaba Mauricio Lapastora, director general de Fujitsu Siemens (FSC) en España, al desgranar lo más relevante de la actividad de la filial durante el último ejercicio fiscal -concluido el 31 de marzo-. Y es que Fujitsu Siemens acabó el periodo con una facturación de 140 millones de euros, un 12 por ciento menos que el ejercicio precedente. Esta caída tuvo sus causas en el descenso de los precios del PC y en el conservadurismo que guió las ventas de portátiles, verdadera estrella del año y donde rivales como Acer o HP se mostraron más audaces. No obstante, Lapastora afirmó que la rentabilidad del negocio se ha recuperado entre un uno y un dos por ciento, dependiendo de la línea de producto, hecho al que hay que unir el que los apartados de negocio vinculados a la informática corporativa mostraran buen comportamiento. Así, FSC facturó un 66 por ciento más en sistemas de almacenamiento, un 50 por ciento más con la venta de servidores Primepower (Unix) y un 14 por ciento más en servidores Primergy (Wintel). Aunque la pyme representa ya un 46 por ciento de la actividad global -por un 19 por ciento de hace escasamente dos años-, uno de los objetivos de la filial, que se ha propuesto crecer globalmente un alrededor de un 10 por ciento, es mejorar la oferta en tres áreas: FlexFlame, solución para el balaceo de carga de servidores en entorno SAP, Easy Exchange, programa que facilita la migración al servidor de correo de Microsoft; y CentricStor, un sistema para virtualizar los sistemas de backup que se ayuda de la tecnología de EMC y NetApp. En este sentido, Lapastora anunció la intención de FSC de estrechar su relación con un canal de integradores de sistemas de primer nivel, red de algo más de media docena de empresas entre las que estarán Indra y IECISA.
La consolidación del canal de distribución, sobre todo del mayorista, ha ido paralela al acercamiento de FSC a la pyme española, y en estos momentos, casi el cien por cien de las ventas son gestionadas por la fuerza indirecta. No obstante, Lapastora insistió en una petición que hace siempre que puede, y es que el distribuidor debe mostrar más interés por formarse y por invertir en servicios que den respuestas claras al cliente final. Respecto a los precios, Lapastora se mostró poco optimista, y dijo que no había ningún síntoma de que la bajada, sobre todo en la microinformática, fuera a remitir. Es más, la filial trabaja con una previsión de caída del PVP para este ejercicio del 5 por ciento.



