Durante su último ejercicio, comprendido entre el 1 de abril de 2003 y el 31 de marzo de 2004, Toshiba España facturó 181,4 millones de euros, es decir, un 5,4 por ciento más que los 172 millones que ingresó en su anterior año fiscal. Según Xavier Pascual, director del fabricante en nuestro país, la buena trayectoria de la compañía [en el pasado ejercicio el 35 por ciento de su facturación procedió de nuevos clientes] ha hecho que se convierta en la tercera subsidiaria de Europa, por delante de Francia.
Además, el fabricante comercializó cerca de 111.000 portátiles, una cifra que lo sitúa en el tercer puesto del ranking de ventas en el mercado español, por detrás de HP y Acer, según IDC. Toshiba mantiene un perfil de fabricante especializado en el segmento medio/alto y a lo largo del último año ha reducido su presencia en ciertas cadenas especializadas en gran consumo. Pascual afirma que los fabricantes nacionales de portátiles tienen cada vez una menor presencia en las grandes cadenas e hipermercados, «debido al gran número de incidencias técnicas». De hecho, el directivo señala que en el último año esta presencia bajó del 20 al 10 por ciento. La convergencia digital sí ha hecho que algunos productos de la compañía se hayan introducido paulatinamente entre algunos grandes distribuidores de electrónica de consumo en nuestro país, como Carrefour y El Corte Inglés.
En cuanto al mundo de la movilidad, hace ya un año que el fabricante lanzó Toshiba Mobility Program, un programa destinado al canal de distribución y en el que se han certificado ya más de 300 distribuidores.
En el mercado nacional, el consumo supuso el 65 por ciento de las ventas, mientras que el sector empresarial representó el 35 por ciento de los ingresos, según Pascual.
Durante el pasado ejercicio, la compañía también fortaleció su negocio de productos audiovisuales bajo la división Toshiba Visual Products, que incluye DVD, televisores, retroproyectores y videoproyectores. En esta área el fabricante obtuvo una facturación de 24 millones de euros, el 13 por ciento de los ingresos totales, lo cual representó un crecimiento del 41 por ciento con respecto a los 17 millones facturados en 2002.
Por lo que respecta a las previsiones para el próximo ejercicio, en términos generales, según Pascual el año que viene se espera «una ralentización en la caída de precios, puesto que va a haber una mayor demanda de prestaciones de soporte y de servicio técnico por parte de los usuarios».


