La volatilidad ha sido la tónica dominante en todas las bolsas europeas desde su apertura. La preocupación ante la reacción que se seguirá a la apertura de la Bolsa de Nueva York a las 930, hora local, (1530, hora española), ha provocado que todos los parqués europeos iniciaran sus sesiones con altibajos.
En concreto, el Ibex-35 ha pasado de perder más de un 1,3 por ciento a ganar un 0,45 por ciento, mientras que a las 1030 de la mañana acumulaba unas pérdidas del 2,77 por ciento y se situaba en los 6.720 puntos. Idéntica tendencia presentaban el Índice General de la Bolsa de Madrid, que perdía a esa hora el 2,63 por ciento y el Ibex Nuevo Mercado, que se dejaba el 4,46 por ciento.
La situación ha sido similar en el resto de plazas europeas, sufriendo el recorte más acusado la Bolsa de París (2,60 por ciento), seguida de la de Francfort, que perdía un 2,48 por ciento, y Londres, que se dejaba un 1,35 por ciento.
Ante el temor de que las caídas bursátiles dominen la jornada de reapertura de la Bolsa de Wall Street, cerrada desde el martes pasado, desde Estados Unidos llegan mensajes de calma y de confianza en la economía estadounidense, a la par que se recomienda a los inversores comprar sabiamente y no vender de forma irracional.
Incluso algunos analistas se han aventurado a señalar que los ataques terroristas contra las Torres Gemelas y el Pentágono, actuarán como un revulsivo que ayudará a la recuperación económica mundial, ya que según estos expertos, las bolsas se suelen recuperar con fuerza después de las crisis. Sin embargo, la mayoría ha visto un matiz más negativo en este ataque y hablan ya de recesión económica, sobre todo en aquellos sectores que ya están seriamente afectados como el tecnológico, el de las aseguradoras o el más reciente, el de las compañías aéreas.
De momento, los que sacan partido de todo este desconcierto son el euro y el petróleo. Gracias a la debilidad del dólar estadounidense, la moneda comunitaria sigue adelante y ya ha superado con claridad la barrera de los 0,93 dólares, mientras que el barril de petróleo amenaza con una nueva subida, lo que provocaría un aumento de costes en el sector aéreo que podría trasladarse a las tarifas.
El derrumbe de las bolsas, ha supuesto para las tecnológicas una nueva estocada en su ya maltrecha situación. Recordemos que el viernes compañías como Jazztel bajaban un 18 por ciento, mientras que Amadeus y Terra perdían un 16 y un 15,5 por ciento respectivamente. Hoy la situación parece seguir por el mismo camino. Así,
entre los valores que más ventas están sufriendo destacan las compañías tecnológicas, como Amadeus, que se deja ya cerca de 12,5 por ciento; Zeltia, que pierde un 9 por ciento; TPI, que retrocede un 6,3 por ciento, e Indra, que cae cerca de un 4,5 por ciento.
Ante esta situación las compañías tecnológicas han decidido minimizar riesgos y recomprar sus propias acciones ante el temor de que éstas caigan en picado. Cisco Systems ha anunciado que llevará a cabo un plan de recompra de acciones por valor de 3.000 millones de dólares (unos 540.000 millones de pesetas) para los próximos dos años. El plan que se pondrá en marcha de forma inmediata ha sido autorizado ya por la junta directiva de la compañía.


