La tecla Insert de nuestro teclado es un engorro cuando está activada la función sobrescribir. Todo lo que tecleemos irá borrando el texto existente. Si te ha sucedido alguna vez esta pequeña desgracia, hay una característica oculta de Word que permite cambiar la función original de la tecla Insert. Dirígete a Herramientas/Opciones y selecciona la pestaña Edición.
Ahora activa la casilla Usar la tecla Insert para pegar y pulsa en Aceptar. A partir de ese momento, cada vez que se presione la tecla Insert, los contenidos del Portapapeles se añadirán al documento justo en la posición que marca el cursor. Y el texto no se sobrescribirá.
Artículo publicado originalmente en 07 Ene 2010



