Desde hace más de 15 años, cada 13 de septiembre se celebra el Día Mundial del Programador. Y si el año es bisiesto, pues se adelanta al 12 de septiembre. El origen de esta celebración tiene su miga. La propuesta de celebrar la tarea de aquellos que con su código hacen funcionar todo tipo de máquinas y programas informáticos en el todo el planeta surgió de la denostada Rusia, a partir de una propuesta de dos programadores de ese país, Valentin Balt y Michael Cherviakov.
En 2002, hicieron campaña para tener un día de celebración para la profesión, aunque no fue hasta 2009 cuando el Gobierno ruso, bajo la presidencia de Dmitri Medvédev, accedió. Posteriormente otros países se añadieron a la celebración, aunque todavía no está reconocida por la ONU.
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Un fecha y un número que no son gratuitos
Cómo no podía ser menos tratándose de ingenieros, la fecha no es aleatoria, sino que tiene un significado especial en informática. Y es que el 13 de septiembre coincide con el día 256 del año. Y el número 256 corresponde a la cantidad total de valores que se pueden representar con un byte (8 bits), puesto que dos elevado a ocho es igual a 256.
Este número es fundamental en la programación y la computación, ya que representa el rango de combinaciones posibles en una de las unidades de memoria más básicas. Esta fecha, que inicialmente fue una celebración oficial en Rusia, ha sido adoptada por la comunidad global de programadores para reconocer la importancia de su trabajo en el desarrollo de la tecnología que utilizamos a diario.
¿Cuántos programadores hay en el mundo y en España?
Calcular el número exacto de programadores en el mundo es muy difícil debido a la naturaleza cambiante del mercado laboral y la diversidad de roles que existen. Sin embargo, estimaciones recientes dicen que podría haber en todo el planeta en torno a 47 millones de developers. Algo así como si toda España se dedica a escribir y analizar código. Desde un señor en la frontera con Francia hasta el último habitante de la isla canaria de El Hierro, la más suboriental del archipielágo.
Además, todo indica que el número de desarrolladores, que ha crecido significativamente en los últimos años, seguirá subiendo, impulsado por la digitalización en todos los sectores. En España, y según también diversas fuentes, se concentra aproximadamente el 1% de la masa de desarrolladores a nivel mundial. Es decir, unos 400.000.
Un ejército que llenaría cinco veces el Bernabéu, pero que sigue siendo escaso
Unos 400.000 programadores en España parecen muchos. Darían para llenar cinco veces del estadio Santiago Bernabéu. Pero las empresas muchas veces se las ven y se las desean para dar con profesionales con conocimientos en la materia. La escasez de programadores no se debe tanto a que no haya profesionales, sino a que la demanda del mercado supera con mucho la oferta disponible. Sin embargo, también hay la falta de perfiles con habilidades específicas y experiencia en tecnologías de vanguardia.
Según datos de 2024, hay alrededor unas 23.000 plazas sin cubrir en el ámbito de la programación en España. Se necesitan programadores en todos los sectores porque todas las áreas de actividad se están digitalizando de forma cada vez más acelerada. Por otra parte, como la innovación tecnológica avanza muy rápido es complicado encontrar a personal que esté a la última.

Por otro lado, el sistema educativo no se adapta al ritmo debido a las necesidades de las empresas. Y también siguen sin despegar las vocaciones entre los jóvenes que podrían dedicar su vida a la programación. Por no hablar de la falta de presencia femenina en los grados de Ingeniería informática o en los ciclos de FP de desarrollo de aplicaciones web y multiplataforma (DAW y DAM), lo que deja fuera de esta profesión prácticamente a la mitad de la población en edad de trabajar.
Lenguajes de programación más populares
Según el muy consultado índice TIOBE, los lenguajes de programación más usados en 2025 (datos de septiembre) son Python, C++ y C. Java se mantiene en el cuarto puesto, mientras que lenguajes como C#, JavaScript y Go también están presentes en los primeros lugares de los rankings. Aquí va la lista:
- Python: Se consolida como el líder indiscutible gracias a su uso en inteligencia artificial, ciencia de datos y automatización, así como su sintaxis simple.
- C++: Un lenguaje muy popular para el desarrollo de software par videojuegos y en general áreas donde la velocidad y la eficiencia son críticas.
- C: Un lenguaje de bajo nivel que sigue siendo relevante para muchas aplicaciones.
- Java: Un lenguaje de programación de propósito general y antiguo, pero muy extendido en el mundo empresarial.
- C#: Desarrollado por Microsoft (es el principal para la plataforma .Net), se mantiene como un lenguaje importante, especialmente en el desarrollo de aplicaciones web.
- JavaScript: Crucial para el desarrollo web, tanto en front-end como en back-end.
- Go: Un lenguaje enfocado en el desarrollo de aplicaciones eficientes y servicios en la nube.
- Visual Basic: Un lenguaje que aún tiene una presencia notable en el ecosistema de programación.
- Ada: Se utiliza en sistemas de alta fiabilidad y seguridad.
- Delphi/Object Pascal: Un lenguaje que ha sido importante y mantiene cierto uso.
¿Cuánto cobra un programador?
Es difícil decirlo porque el salario de un programador informático en España varía significativamente dependiendo de varios factores, como la experiencia, la especialización, la ubicación geográfica y el tipo de empresa. Hace unos días, por ejemplo, se viralizó el anuncio de que Mercadona buscaba informáticos, sobre todo programadores y expertos en mantenimiento de sistemas, con sueldos superiores a los 4.000 euros mensuales en algunos casos.
Sin embargo, se puede decir que el sueldo de un programador junior (hasta dos años de experiencia) oscila, por término medio, entre los 24.000 € y 30.000 euros brutos anuales. En las grandes ciudades como Madrid o Barcelona, es más probable acercarse a la franja alta.
Los que tienen entre dos y cinco años de experiencia se pueden mover en un rango de entre 30.000 euros y 45.000 euros brutos anuales. Y los perfiles más experimentados y con mayores responsabilidades pueden ganar entre 45.000 euros y 60.000 euros o más brutos anuales.
Son cifras que varían de portal en portal, pero que reflejan en líneas generales las retribuciones del sector. Y para poner en contexto estos números, hay que recordar que el salario medio bruto en España (según datos del INE de 2023) es de algo más de 28.000 euros, mientras que el salario mediano (el que tiene tantas retribuciones por encima como por debajo) es de 23.250 euros, también según el INE en 2023. Es decir, que los programadores están mejor pagados que la media de los trabajadores del país.
¿Es la IA el fin del programador?
Es la pregunta del millón. La propia IA (Gemini, la aplicación de Google, en este caso) no se lo toma de forma catastrofista, aunque advierte: “No, la IA no va a acabar con la profesión del programador informático, pero sí la va a transformar radicalmente. La inteligencia artificial está cambiando el rol del programador de ser un simple ‘escritor de código’ a un diseñador y supervisor de sistemas inteligentes”.
Y sigue su razonamiento: “La inteligencia artificial, con herramientas como GitHub Copilot, está automatizando tareas repetitivas y de baja complejidad, como la generación de código básico, la corrección de errores (debugging) y la optimización de fragmentos de código. Esto libera al programador de las tareas más tediosas, permitiéndole centrarse en aspectos más estratégicos y creativos”.
Los valores del programador en un escenario dominado por la IA
El valor del programador del futuro no estará en su habilidad para escribir líneas de código, sino en su capacidad para comprender los problemas de negocio de los clientes, y traducirlos a soluciones técnicas. Además, los programadores seguirán siendo claves para crear arquitecturas de software robustas y escalables en proyectos complejos. También tendrán que seguir decidiendo qué tecnologías aplicar e integrar en cada momento, o cómo resolver problemas que a la IA se le atascan. Y, por último, deberán supervisar el código generado por la propia IA, que no siempre es perfecto y que puede no cumplir con estándares de seguridad y calidad. En este sentido, veremos la aparición de nuevos roles, como ingenieros de prompts, arquitectos de sistemas de IA y especialistas en la integración de IA.
“El futuro de la programación no es una batalla entre humanos y máquinas, sino una simbiosis entre ambos. Los programadores que se adapten y aprendan a utilizar la IA como un asistente serán más productivos, eficientes y, por ende, más valiosos en el mercado laboral”, zanja Gemini. Y nos recuerda que, como muchos dicen, «no vas a perder tu trabajo por una IA, pero sí vas a perderlo por alguien que usa la IA». Pues eso.
NOTA: Para la elaboración de este artículo han sido fundamentales la aportaciones de la IA de Google (Gemini).






