Son dos las versiones que ahora se pueden encontrar al decidirse por adquirir Acrobat. Una separación que resulta bastante positiva para el usuario final, ya que, anteriormente muchos no necesitaban todas las prestaciones que ofrecía esta aplicación; un hecho que suponía no sacar todo el rendimiento a la inversión realizada en ella. Ahora es posible decidir entre la versión estándar, que proporciona todo lo necesario para la creación convencional de PDF, y la que nos ocupa, la profesional, que cuenta con elementos propios de necesidades más complejas.
Esta utilidad está basada en dos elementos bien definidos. Por un lado, la herramienta en sí misma, encargada de la edición de un documento en cualquiera de sus vertientes, así como de convertirlo posteriormente a una gran colección de formatos, dependiendo de las necesidades del usuario. Es el caso de HTML, DOC, XML, TIF, JPG, etc.; algunos de ellos totalmente nuevos y otros mejorados en cuanto a la calidad de conversión. Eso sí, al realizar esta tarea transformando un documento complejo al formato estándar de la Red, el resultado será insuficiente debido a las deficiencias que posee el lenguaje HTML en cuanto a maquetación se refiere.
Por otro lado, la impresora virtual Acrobat Distiller es la encargada de generar los PDF desde cualquier fuente susceptible de ser impresa. No tiene mayor misterio. Se instala como si de cualquier otra impresora se tratara, y para convertir un documento hay que acceder a Archivo/Imprimir y seleccionarla, comprobando como en Propiedades de Impresora aparecen todos los tipos de conversión, ya sean los relacionados con la compresión de los gráficos o con la especificación que se desea utilizar para el archivo final.
No obstante, Adobe le ha dado una vuelta de tuerca más a estos procesos y ha incorporado una serie de implementaciones. Éste es el caso del menú contextual del Explorador de Windows en el que, simplemente pulsando con el botón derecho del ratón sobre cualquier documento, aparecerá la opción de Convertir a PDF, sin necesidad de abrirlo. También existe una opción situada en la parte superior derecha de Internet Explorer para este menester y, exclusivamente en la versión Professional, los usuarios de AutoCAD, Visio y Project podrán disfrutarán de este “acceso directo”.
Entre las novedades de mayor peso, la primera de ellas consiste en la capacidad de generar documentos PDF con formularios complejos incrustados en él. Realmente esta funcionalidad ya existía en la versión anterior, pero ahora se le ha dotado de mayor complejidad y, sobre todo, de facilidad de uso. Así, será posible incorporar elementos interactivos (cajas de texto, botones, menús de navegación, casillas de verificaciónstica hace a los documentos en PDF mucho más versátiles e interactivos, cambiando radicalmente el concepto de “solo visualización” que tenía este formato.
Por otro lado, es un hecho que los ficheros en PDF son cada vez más utilizados para la impresión profesional. Ya no se trata solamente de un formato ideal para distribuir documentos para la visualización y la impresión personal, sino que su uso en imprentas es incipiente. Este hecho se debe, en gran medida, a la especificación PDF/X (ya sea en sus versiones X-1a o X-3). Gracias a ella, es mucho más fácil manejar un solo elemento que contenga todos los datos necesarios (fuentes, perfiles de color, flujo de trabajo) para que el aspecto impreso sea siempre el mismo, independientemente de la configuración utilizada por el emisor y el receptor. De esta forma, el sistema avisará en el caso de que exista alguna diferencia entre ellos, reduciendo las posibilidades de error y, consiguientemente, los tiempos de creación.
Es la última edición del visor de formato PDF por excelencia, que en esta ocasión integra la aplicación eBook Reader para la lectura de libros electrónicos
Son varias las funcionalidades que se han añadido a las ya existentes. La primera novedad es la convergencia entre el visor tradicional y el eBook Reader, encargado de mostrar los libros electrónicos compatibles con Adobe. Esto significa que ya no será necesario poseer dos aplicaciones diferentes para visualizar los PDF y los libros electrónicos.
Por otro lado, hay que señalar la posibilidad de manejar ficheros PDF que incluyan formularios en su interior. Este hecho aumenta las posibilidades dinámicas e interactivas del visor que, hasta ahora, eran prácticamente nulas. A partir de esta edición, será posible enfrentarse a más de una web que suministre formularios basados en PDF, en vez de hacerlo en HTML. De este modo, la tarea de cumplimentarlos será mucho más sencilla y práctica, ya que sólo será necesario descargar el fichero a nuestro PC y, posteriormente, rellenar el cuestionario tranquilamente, sin necesidad de estar conectado hasta el momento de mandarlo, o utilizarlo en sucesivas ocasiones.
El envío de los datos, por su parte, se puede realizar de varias formas. La primera consiste en reenviar el mismo fichero, pero modificado, a una dirección concreta. La segunda es más potente, aunque requiere de una infraestructura más compleja en el servidor. Esta opción se basa en enviar solamente los valores del formulario a una base de datos preparada para ello.
También será posible tratar distintas capas en un solo documento y, de este modo, implementar las clásicas pestañas que permiten visualizar distintos contenidos sin necesidad de acceder a otras páginas del fichero. En el apartado multimedia, la novedad se centra en la reproducción directa de ficheros QuickTime, Flash y MP3 sin necesidad de lanzar las aplicaciones asignadas para ello.
Asimismo, se ha mejorado la búsqueda y accesibilidad dentro de los documentos y se ha tenido en cuenta la compatibilidad con herramientas como Adobe Photoshop Album.