Pocas veces hay caídas significativas de los servicios de nube pública de los grandes hiperescalares. Hasta el punto de que el mercado ya ha asumido que, en muchas facetas, la nube pública es más segura y estable que el flujo de información que depende de un centro de datos particular o incluso de una nube híbrida. Pero a veces suceden cosas que ponen en entredicho certezas y lugares comunes. Como lo que ha pasado esta mañana con AWS, el gigante de la computación englobado en Amazon y que cuenta con más de 200 centros de datos globales, entre ellos tres en España, en la zona de Aragón.
A las nueve de la mañana, hora española, se ha detectado un fallo masivo que ha generado problemas en cadena para el acceso a servicios asociados de numerosas plataformas, según el sitio de seguimiento web Down Detector. AWS identificó que la causa estaba relacionada con un problema subyacente de DNS (sistema de nombres de dominio) en un punto final del servicio Amazon DynamoDB (una base de datos en la nube). La compañía ha dado por resuelto el incidente cuatro horas después, aunque la recuperación de todos los servicios está siendo paulatina.
Como consecuencia, algunas de las aplicaciones y sitios web más importantes del mundo, como la propia Amazon, Google, Snapchat, Roblox, Fortnite y Canva, se han visto afectadas por el incidente. También se han visto perjudicados el asistente virtual Alexa, la plataforma de televisión de Amazon, el motor de inteligencia artificial Perplexity y videojuegos como Clash Royale
«Estamos investigando el incremento de las tasas de error y de las latencias en varios servicios de AWS», informaba la compañía en su página web, donde aseguraba estar «trabajando activamente para mitigar el problema y determinar su causa raíz».
En todo caso, las interrupciones del servicio se han concentrado sobre todo en Estados Unidos, toda vez que ha afectado a la región de computación que tiene AWS en el norte del estado de Virginia (región US-EAST-1), la considerada por muchos como «la capital mundial de los centros de datos».
Pero más allá de la vida digital, los problemas de AWS también han afectado a los medios de transporte. El diario ‘The New York Times’, por ejemplo, informaba de que el corte del servicio está afectando los viajes aéreos, con largas colas formándose en los mostradores de facturación del Aeropuerto LaGuardia de Nueva York.
En estos momentos, AWS asegura que el problema ha sido reconducido y que la mayoría de servicios se han recuperado. No obstante, los técnicos de la compañía todavía está trabajando para procesar la acumulación de solicitudes pendientes, por lo que algunos servicios todavía podrían presentar demoras o fallos menores.






