La idea es que cada profesor de enseñanza primera y secundaria de la comunidad manchega disponga de un aparato portátil. Se pretende mejorar así la capacidad docente del profesorado y el nivel de enseñanza de toda la comunidad autónoma. El proyecto es pionero en Europa en cuanto a la utilización de las tecnologías de la información.
Toshiba ha sido la compañía elegida por la Conserjería de Educación de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha para llevar a cabo esta tarea. La empresa japonesa abastecerá con 28.000 portátiles a la comunidad tras la inversión de 20 millones de euros del Gobierno regional
Alberto Ruano, director general de Toshiba en España, aseguró que el éxito de la operación se debe, en gran medida, a su dilatada experiencia en el desarrollo de proyectos en el entorno de la educación en España.