Por Juan Ignacio Cabrera
Las cifras de Toshiba en el su último año fiscal, concluido el pasado 31 de marzo, muestran a las claras lo que ocurre en el mercado del PC desde hace años y que, con la crisis y la llegada del netbook, se ha agudizado: hay que vender muchas más máquinas para facturar lo mismo. El caso de Toshiba en España es bastante ilustrativo: en los últimos doce meses la filial comercializó 656.678 ordenadores portátiles, un 21,4% más que en el periodo precedente, pero su facturación, de 357 millones de euros, cayó un 2%. Hay que aclarar que del total de máquinas comercializadas por Toshiba, 278.441 fueron a parar a clientes del mercado portugués.
Gran parte de la culpa de esta divergencia entre ingresos y niveles de comercialización la tuvo la caída media de los precios de los PC, que se calcula en estos momentos en un 20%. No obstante, Alberto Ruano, el director general de la oficina local del gigante japonés, se mostró en la presentación de estos resultados satisfecho, aunque es consciente de la que está cayendo y de la parálisis del retail. Además, adelantó que su objetivo para 2009 es mantener el nivel de facturación actual y aumentar las ventas un 20% en unidades de producto. Ruano aseguró que es importante ahora trabajar para mantener los puestos de trabajo de la filial (78 personas trabajan a sus órdenes en España y Portugal) y potenciar el marketing. El directivo, que desde siempre ha considerado que el netbook robaba ventas a los portátiles clásicos, asegura ahora que hay una buena oportunidad para este formato de bajo coste en el sector educativo, un ámbito donde Toshiba se mueve a sus anchas. No obstante, Ruano está convencido de que el boom del netbook en el retail se irá desinflando con los meses. La compañía japonesa acabó su año fiscal colocando algo más de 53.000 miniportátiles, un 10% del total, según una nota de la compañía.
Donde sí fueron muy bien las cosas para Toshiba fue en la venta de pantallas LCD. En el periodo contable de 2008, la marca vendió 165.620 unidades, más de el doble que en el año precedente. A este despegue ayudó la ambiciosa promoción que mantiene la marca en Banesto con la imagen del tenista Rafael Nadal de fondo, que se ha saldado hasta la fecha con la venta de 100 pantallas. En facturación, el negocio de los paneles LCD creció un 47% y representa ya 16 de cada 100 euros que ingresa la filial. Además, Ruano quiere potenciar esta línea y para ello va a firmar en breve con dos de las primeras cadenas minoristas del país. También se congratuló Ruano por las ventas de otros periféricos como cámaras de vídeo de alta definición (120.000 dispositivos) o unidades de almacenamiento externo.
