Según revela el portal de noticias Digitimes, los proveedores taiwaneses de monitores se decantan por mantener la producción local, mientras que fabricantes japoneses como JDI ya han anunciado el traslado de la producción OLED a Estados Unidos. Los fabricantes de monitores taiwaneses están mostrando poco interés en trasladar su producción a Estados Unidos, a pesar de las presiones de la Administración Trump en respuesta al llamamiento el gobierno estadounidense dirigido a impulsar la producción nacional.
Este movimiento de JDI se alinea con los esfuerzos de EE. UU. por fortalecer su cadena de suministro tecnológica y reducir la dependencia de la producción extranjera, especialmente en sectores críticos como el de las pantallas avanzadas. La decisión de JDI también podría posicionarla favorablemente para acceder a subsidios y apoyos gubernamentales destinados a fomentar la manufactura local de tecnologías clave.
En contraste, la falta de interés de los fabricantes taiwaneses en establecer producción en Estados Unidos podría deberse a consideraciones económicas, logísticas o estratégicas. La iniciativa de JDI podría marcar una tendencia para que otras empresas japonesas o asiáticas consideren la producción en EE. UU. como una estrategia para acercarse a sus principales mercados y beneficiarse de incentivos locales.