Hasta ahora las fórmulas de renting que han ofrecido los grandes fabricantes a sus partners y clientes para adquirir tecnología pecaban de ser poco flexibles y de requerir una inversión inicial excesiva. HP quiere poner esta modalidad de venta al alcance de todo su canal y, sobre todo, convencer a la pequeña empresa de que es una herramienta ideada para satisfacer sus necesidades sin grandes dispendios. Para ello ha diseñado Smart Renting, un programa accesible a la red comercial a través de Smart Portal, y donde se puede alquilar, siempre vía electrónica, soluciones de hardware, software y servicios (incluso de terceros) desde 2.000 euros (antes el mínimo de inversión en HP ascendía a 12.000). Smart Renting estará en las próximas semanas disponible para todo el canal certificado de la compañía, aunque los Preferred Partners (algo más de 300 compañías en todo el país) tendrán la oportunidad de ofrecer bajo el formato de renting soluciones que incluyan aplicaciones propias y servicios de instalación, soporte o telefonía. Extender el alquiler a bienes intangibles es una de las mayores novedades de Smart Renting, según José María Ginel, director de canal de servicios de HP, quien también destaca la sencillez de la propuesta, pues una única cuota mensual resume todos los aspectos ligados a la implantación soluciones tecnológicas que por lo general suelen llevar muchos flecos. Además, el programa respeta la cadena de suministro del fabricante (mayorista, distribuidor y cliente final) y proporciona al revendedor músculo financiero, pues la entidad financiera colaboradora, DLL, le asegura el cobro del cien por cien del presupuesto en 48 horas. Más tarde es DLL la que gestiona mensual o trimestralmente los cobros por periodos totales que pueden ir de tres a cinco años.
Como norma, HP respaldará con su renting operaciones donde el importe mínimo en producto de HP (cualquiera de su catálogo, incluyendo accesorios y software) suponga un 75% del total del presupuesto. La organización europea de la multinacional ha elegido a España para poner en marcha el piloto del programa, toda vez que el tejido productivo del país, dominado por pymes de reducidas dimensiones, se adapta como un guante a la propuesta.
