El 2020 fue un buen año para el sector informático en términos generales. La demanda de equipos para el teletrabajo y la enseñanza en remoto tiraron de las ventas de muchas líneas de producto como no se había visto en mucho tiempo. Y de ese boom se beneficiaron muchos mayoristas. Según consultoras como Context y GfK, el crecimiento de los ingresos del canal mayorista en su conjunto rondó el 10% el pasado ejercicio.
Sin embargo, hubo empresas que superaron con creces esa marca, como muestra el Ranking del Canal TIC en España, que en abril publica CHANNEL PARTNER y donde se comparan los datos de negocio de 100 mayoristas de todo el país. En esta lista de mayoristas más dinámicos los hay pequeños y grandes. Más locales y especializados, pero también otros más generalistas y con implantación regional.
El mayorista que más progresó en el 2020 fue la firma madrileña Acros Informática, que multiplicó por tres sus ingresos, pasando de 16 millones en 2019 a 51 millones el pasado ejercicio. Acros tiene 16 empleados en plantilla y vende ordenadores, impresoras y todo tipo de componentes y periféricos de informática personal.
El segundo mayorista con mayor crecimiento en 2020 fue Speedler, que avanzó un 66%, llegando en el ejercicio a los ocho millones de facturación. Speedler, con tan solo siete empleados, también mantiene un amplio catálogo de hardware donde destacan los componentes para ordenador. Un perfil bastante diferente del de Zaltor, tercer mayorista en esta lista de los que más avanzaron en 2020. Zaltor, que cuenta con 10 personas en plantilla, creció casi un 53% y cerró el ejercicio con una facturación de 2,6 millones de euros, provenientes de sus ventas de soluciones de ciberseguridad y monitorización de sistemas para empresas.
En la lista de los 10 mayoristas que más crecen en España en 2020 también hay empresas que, a pesar de su gran tamaño, siguen subiendo a un fuerte ritmo y que aprovecharon como pocos la brutal demanda de tecnologías para el teletrabajo. Es el caso de MCR, que pasó de 375 a 520 millones de euros de facturación, un 38% más. O de la valenciana Infortisa, que también creció un 38% y rozó los 116 millones de euros de ingresos en el año de la pandemia. La murciana Depau, que también está entre los mayoristas de capital nacional con más volumen de negocio, logró un crecimiento del 36%, hasta totalizar 213 millones de euros en 2020.