Desde 1995 la compañía, proveedora de soluciones multiusuario, multimedia, PC, servidores, ordenadores portátiles y periféricos de gama alta, opera en España y Portugal a través de Acer Computer Ibérica. La filial española obtuvo el año pasado sus mejores resultados, ya que en el ejercicio fiscal 2000 facturó 16.047 millones de pesetas, alcanzando un beneficio de 50 millones. En total, Acer Ibérica comercializó 68.878 equipos, de los que 40.000 unidades correspondieron a portátiles, 27.381 a desktop y 768 a servidores. Las ventas de la compañía se incrementaron un 43 por ciento respecto a 1998, año en el que a nivel internacional Acer ingresó 1,4 billones de pesetas, obteniendo un crecimiento neto del 28 por ciento respecto al año anterior y un beneficio neto de 66.850 millones de pesetas.
Cecilia Oxandabarat, directora de marketing de Acer Computer Ibérica, explica que la facturación ha crecido gracias a la mayor aceptación y notoriedad de la marca en España. Una buena comprensión de la demanda nacional y una gestión eficiente de nuestros recursos han sido las claves del éxito, afirma la directiva. Asimismo, hemos consolidado el canal de distribución con un plan estratégico que nos ha permitido llegar a puntos de la geografía española en los que no estábamos presentes. Acer tiene oficinas en 44 países de todo el mundo y da soporte a los vendedores de más de 100 estados.
Por otro lado, la compañía ha anunciado un nuevo modelo de negocio para evolucionar desde su actividad tradicional de fabricación OEM, a la especialización en la venta de productos de marca propia. Las cuatro divisiones operativas de la nueva estructura son DMS (Design ABO (Acer Brand Operation), centrada en los productos, servicios y soluciones de la propia marca; HIB (Holding y ACM (Acer Communication & Multimedia) focalizada en los productos multimedia y de comunicación.
