Auge se encuentra inmersa en plena vorágine interna y todo porque ha decidido cambiar un destino en el que sólo estaba Oki. La decisión tomada hace unos meses de replantear toda la estrategia de la compañía para dejar de ser un mayorista monomarca y convertirse de una tacada en un especialista en proyectos de redes y comunicaciones ya empieza a tomar forma. No obstante, Alberto Valverde, consejero delegado de Auge, no quiere perder los papeles ni dejar en el olvido la línea de negocio que ha dado sentido, y sigue dándoselo a la compañía: la distribución de Oki, que hoy se traduce en un 90% de las ventas.
La diversificación por la que ha optado Auge no nace de una posible reducción de la rentabilidad en el negocio de impresión. Las intenciones de Alberto Valverde pasan por replicar la fórmula de éxito conseguida con Oki de la mano de otras marcas con las que establecer la misma relación de compromiso. De este deseo nace Auge Redes e Ingeniería, una división en la que se englobarán soluciones de telecomunicaciones, electrónica de red y proyectos de ingeniería. NEC Philips, Universidad de Salamanca, SMC o Senao han sido los primeros fabricantes en aplaudir el modelo del mayorista, que promete un catálogo reducido y atención constante. Además, Valverde hace hincapié en que esta apertura no significará una competencia directa al negocio de Oki, fabricante del que espera, incluso, poder comercializar su línea de call center (aún sin presencia en España) en un futuro.
Lea el resto del análisis en el número 59 de CHANNEL PARTNER, correspondiente al mes de septiembre.
