Su modo nativo de pantalla XGA proporciona al modelo LV-7325 la capacidad para ofrecer una resolución máxima de 1.024 x 768 puntos.
Dispone de una lámpara de 1.500 lúmenes ANSI de potencia, que al trabajar en el modo Estándar quedan reducidos a 1.200 lúmenes. Para obtener la máxima luminosidad, se deberá seleccionar el modo Brillo por medio del selector que se encuentra en uno de los laterales del dispositivo, si bien la elección de este segundo modo de trabajo supondrá un menoscabo en la calidad de los colores, los cuales se plasman con considerable fidelidad en el modo Estándar. En cualquier caso, la convergencia de los colores en un punto fijo de la pantalla y la resolución muestran un nivel de calidad óptimo.
Aparte de su llamativo diseño, dos aspectos resultan especialmente atractivos en este aparato. Por una parte, tanto el zoom como el enfoque de la imagen se controlan digitalmente a través de unos pulsadores en la parte superior del periférico. Por otra, su frontal presenta una bahía para albergar una tarjeta PCMCIA, cosa que permite visualizar el contenido de la misma por medio del proyector.
Además de los obligatorios conectores al ordenador, la máquina de Canon dispone de dos entradas de vídeo (RCA y S-Vídeo), junto a un número idéntico de enchufes RCA para el audio estéreo. Finalmente, el menú que acompaña el presente proyector contiene un amplio número de opciones configurables por el usuario, lo que le confiere un mayor control sobre el mismo.
