Su CCD de 3,3 millones de puntos, permite alcanzar una resolución máxima de hasta 2.048 x 1.536, lo que se traduce en un óptimo tratamiento de los detalles. Esta cualidad se aprecia especialmente al ampliar la imagen por medio de programas de retoque fotográfico.
PowerShot G1 dispone de un objetivo con un zoom digital y otro analógico que consiguen 2 y 4 aumentos, respectivamente. Además, aunque ello implique pérdida de calidad en las imágenes, el menú de configuración posibilita la combinación de ambas modalidades hasta alcanzar los 12 aumentos.
Por su parte, la rueda de selección de modo permite modificar la configuración de la máquina, adaptándola mejor al uso que se le quiera dar -primeros planos, paisajes, personas, etc-. Aparte de todas estas utilidades fotográficas, el nuevo dispositivo de Canon ofrece la posibilidad de capturar pequeñas secuencias de vídeo.
Algo que resultará especialmente cómodo es la inclusión de una pantalla LCD de 1,8 pulgadas, que propicia la realización de giros de hasta 270 grados. En este sentido, el menú brinda la posibilidad de introducir diferentes combinaciones de calidad y resolución que oscilan entre los 640 x 480 puntos y los mencionados 2.048 x 1.536, en función del espacio existente en la tarjeta de almacenamiento. Por todo ello, PowerShot G1 constituye un modelo idóneo para usuarios semiprofesionales.