Dotada de una elegante cubierta en azul grisáceo, arrojó en las pruebas un tiempo de impresión fotográfica a máxima calidad de 1 minuto y 9 segundos, lo que lo equipara a los aparatos más rápidos del momento.
Asimismo, el modelo muestra una gran fidelidad en la representación de colores, si bien tiende a oscurecerlos sobre papel fotográfico. Pero es en la producción de los tonos negros donde la tecnología Bubble Jet deja ver mejor sus virtudes, por el grado de definición logrado tanto en la impresión de texto como en las líneas y en los grises difuminados.
Sin embargo, el sistema de venta de cartuchos y cabezales por separado hace que este mecanismo sea aconsejable sólo para entornos con un volumen moderado de impresión.