Esta modesta capacidad obedece a la intención del fabricante de ofrecer un proyector enfocado a usuarios más interesados en la movilidad que en la pulcritud de imagen. En este sentido, uno de los mayores alicientes de esta máquina reside en su peso de tan sólo 1,9 Kg.
En cuanto a la luminosidad, el modelo MP1400 utiliza una lámpara de 700 lúmenes, valor algo escaso, teniendo en cuenta los índices más generalizados en la actualidad. Pese a emplear un mecanismo manual para realizar el enfoque de imagen, posee un sistema de zoom digital. El menú que acompaña el periférico presenta carencias respecto a otros de similares características que incluyen opciones más avanzadas.
A pesar de ofrecer una convergencia bastante aceptable, la calidad de la resolución no es tan buena como sería deseable. En cuanto al redimensionamiento de pantalla -es decir la posibilidad de modificar el tamaño de ésta, diferente del zoom, que permite ampliar una zona determinada de la imagen-, este periférico no ofrece tal posibilidad. Respecto a sus posibilidades de conexión, cuenta tan sólo con la imprescindible entrada para el PC. Otros modelos superiores de la misma firma -uno de ellos se incluye también en esta comparativa- sí presentan conectores adicionales para acoplar otros dispositivos. Por todo ello, resulta evidente que MP1400 no es un proyector diseñado para satisfacer las exigencias de los usuarios estrictamente profesionales.