Además de información actualizada de la compañía, el sitio de DMI permitirá a sus 3.000 clientes activos realizar sus compras electrónicamente. Para ello, el mayorista ha conectado su página con el sistema de gestión interno, de forma que el distribuidor pueda conocer en tiempo real la disponibilidad y precio actualizado de los productos, así como realizar pedidos, consultar su estado o configurar los PCs virtualmente. Creemos que antes de final de año alrededor de un 15 o un 20 por ciento de los pedidos se realizarán a través de Internet, prevé Emilio Sánchez-Clemente, gerente de DMI Computer.
El comercio electrónico no es la única novedad de DMI para los últimos meses de este año, en el que celebra su décimo aniversario. La compañía, cuya central está en Madrid, ha iniciado un plan de expansión nacional con la apertura en septiembre de una delegación en Barcelona de 400 metros cuadrados entre almacén y oficinas. A principios de año DMI tiene previsto abrir una nueva oficina en Canarias. Además, la central de Madrid ha sido ampliada en 250 metros cuadrados con el objetivo de ampliar las aulas de formación para distribuidores y atender el nuevo negocio a través de Internet.
DMI pretende completar su oferta en el mundo de los componentes con la incorporación a su catálogo de marcas reconocidas en este campo o el de los periféricos. Para ello, la compañía ha creado una nueva división, encargada de llevar el negocio con este tipo de fabricantes, entre los que ya se encuentran compañías como Hitachi, Acer o Logitech. Mientras, en el campo de las placas madre la compañía acaba de firmar un acuerdo con la compañía Supermicro, que se sitúa en la gama alta de este mercado, con una oferta fuerte sobre todo en placas para servidores. DMI espera vender unas 6.000 placas de Supermicro en los últimos meses del año.
Aunque la distribución de producto supone un 80 por ciento de las ventas de DMI, que espera facturar este ejercicio 6.200 millones de pesetas (un 24 por ciento más), la compañía no descuida su actividad de ensamblador, con un objetivo de ventas para este ejercicio de unas15.000 unidades. Además, está considerando la instalación a partir de marzo del próximo año de una cadena de ensamblaje automática con una capacidad de producción anual de hasta 140.000 equipos, aunque el objetivo es ensamblar -en un plazo de dos años- entre 40.000 y 50.000 ordenadores al año. Esta nueva cadena nos permitiría entrar en el ensamblaje para terceras marcas, presagia Emilio Sánchez-Clemente.