Al igual que sucede en otros muchos sectores, Asia está impulsando la recuperación del mercado de sistemas de alimentación ininterrumpida tras dos años sumidos en la depresión y con resultados en continuo deterioro.   Según el informe elaborado por Afbel (Asociación de Fabricantes de Bienes de Equipo Eléctrico) sobre este mercado, la crisis ha golpeado con fiereza a un sector en continuo proceso de consolidación y en el que sobreviven diez o doce firmas de las veintitantas de hace cinco años.   Según los datos manejados por esta asociación, de la que son miembros los principales fabricantes de SAIs en España, el pasado año el negocio total, incluyendo servicios, se contrajo un 13,3%, reducción que ha afectado sobremanera al entorno de equipos de pequeño tamaño. En total, este mercado contabilizó en 2009 una facturación de 127,87 millones de euros en España, país que representa el 10% del mercado europeo frente al 32% de Francia o el 38% de Alemania. A pesar de eso, y gracias a la diversificación en los ámbitos de aplicación de estos equipos, la crisis le ha afectado con menor intensidad que otros negocios y los fabricantes han podido iniciar el proceso de recuperación antes de lo esperado.   Y es que después de de dos años de ralentización, a partir de este tercer trimestrecomienza a observarse un repunte que se traduce en un crecimiento del 12,9% que, eso sí, está afectando principalmente al negocio en Asia y América, frente a una Europa que continúa estancada. China y la India siguen siendo los motores de crecimiento en Asia con una rápida aceptación de pedidos a través de todos los sectores. Ahora, además se están observando señales de que el mercado en Japón, muy diezmado por la recesión en los últimos años, comienza a recuperarse y a invertir de nuevo en sistemas SAI de alta potencia para centros de datos empresariales. De la fortaleza de Asia en este negocio habla bien a las claras el hecho de que en un periodo de cinco años este continente haya aumentado su participación en el mercado global del 25% al 33%.   En ese éxito algo habrán tenido que ver los buenos resultados cosechados por los fabricantes asiáticos de SAI de bajo coste que pueden representar ya el 12% del mercado mundial y comienzan a comer parte del pastel de los grandes en todas las geografías sin excepción. ¿Su receta? Tecnología de protección a bajo coste, pero también con mínima inversión en I+D, lo que conlleva muchos riesgos de fallo de los sistemas. En Estados Unidos, el segmento de pequeñas y medianas empresas es el que está impulsando la recuperación frente a la atonía de las grandes cuentas que se resisten a renovar su parque de SAIs.  Y es que después de ocho trimestres consecutivos de descenso en las ventas de SAIs de potencias mayores a 10000 VA, el negocio empieza a remontar un poco. A nivel mundial, IMS Research prevé que el mercado experimentará un crecimiento de dos dígitos.   Protección para el centro de datos
Gran parte del “risorgimento” experimentado en este mercado es consecuencia del progresivo protagonismo de los nuevos centros de datos, que requieren de sistemas de protección ante fallos eléctricos totalmente probados. La consolidación de Internet y el crecimiento exponencial de los datos ha revitalizado el viejo concepto de los data center, que vuelven a estar en el punto de mira de la industria y son el escenario ideal para el florecimiento de la industria auxiliar y asociada. Porque nadie duda de la necesidad de proteger las instalaciones ante cortes de suministro o ante una alimentación electrónica anómala que podría dañar los sistemas.    Y es que una avería eléctrica puede suponer unas pérdidas de 40.000 euros a una compañía de telefonía móvil o incluso de 6,5 millones de euros a una empresa de transacciones bursátiles. Los sistemas de alimentación ininterrumpida no sólo protegen los sistemas ante cortes de suministro sino también por una anómala alimentación del ordenador.



