El sector informático español registró un descenso del 1,3 por ciento durante el primer trimestre de 2004, en relación con el mismo periodo del año anterior. Así lo anunció ayer la Asociación de Empresas de Electrónica, Tecnologías de la Información y Telecomunicaciones (AETIC), que además señaló que la evolución interanual del sector [que compara el periodo abril 2003-marzo 2004 con abril 2002-marzo 2003] decreció un 0,3 por ciento. Estos datos marcan un cambio de tendencia que deja atrás la línea de recuperación iniciada en 2003, ejercicio en el que el sector informático en nuestro país creció un 0,9 por ciento.
Por segmentos, entre enero y marzo de este año el hardware cayó un 11,7 por ciento, mientras que el resto de las áreas han experimentados crecimientos moderados. Así, los servicios informáticos han sido los más activos, con un incremento del 5,5 por ciento, seguidos del software (que creció un 4,7 por ciento), el mantenimiento del hardware (con un aumento del 3,8 por ciento) y los consumibles (que registraron una tendencia al alza del 1,4 por ciento).
Aun así, los responsables de AETIC demuestran su optimismo al señalar que esperan «una cierta recuperación a finales de año». Según Jacinto García, presidente de la subcomisión de Estudios y Estadística de AETIC «el sector informático está sufriendo lo mismo que la economía en general. Ahora, las empresas se lo piensan mucho a la hora de hacer inversiones». Para García, en estos momentos en nuestro país hay un riesgo «evidente» de estancamiento en la productividad y esto es peligroso en el entorno europeo, un mundo donde ya no se puede jugar con los tipos de interés para diferenciarse.
Por ello, José Luis Larrea, presidente del grupo de Tecnologías de la Información en AETIC, insiste en que el mensaje de la asociación es que hay que propiciar un incremento del sector apoyado en los procesos de inversión. «El crecimiento de la demanda debe descansar en el apoyo previo de los poderes públicos y es importante que éstos pongan en marcha proyectos que respalden la inversión», puntualiza Larrea.
