El sector informático español experimentó un crecimiento del 14,2 por ciento durante el año 2000, según confirma un estudio realizado por Sedisi entre los miembros de la asociación -unas 400 empresas-. Este informe es la primera referencia del comportamiento del conjunto de la industria hasta la presentación el próximo mes de junio del estudio final que está elaborando el Ministerio de Industria y Energía. En total, el mercado interior neto generó 1,3 billones de pesetas el ejercicio pasado, frente a la cifra de 1,18 millones del año anterior. Si se incluyen las exportaciones y la facturación correspondiente al canal de distribución, la facturación bruta alcanza los 2,1 billones de pesetas. En la presentación de los resultados ante los medios de comunicación, Joaquín Oliveras, director general de Sedisi, manifestó España está posicionada entre los tres primeros países por crecimiento del sector informático en Europa. Sin embargo, aún nos queda mucho camino por recorrer para converger con otros países de la Unión Europea, deberíamos crecer 10 puntos más para poder igualarnos en pocos años.
El empleo ha sido la variable con mejores resultados cosechados dado que, no sólo ha confirmado la tendencia alcista del anterior ejercicio, sino que ha afianzado una progresión de dos puntos alcanzando un crecimiento del 13,5 por ciento. En el análisis del resto de segmentos destaca el excelente ratio del área de servicios informáticos que creció un 16,3 por ciento y cada vez gana más peso en la cifra de facturación global de la industria. El hardware también creció un 13,2 por ciento respecto al pasado año, si bien el área de mantenimiento de hardware hubo de conformarse con un discreto 2,3 por ciento frente al ejercicio anterior. Por último, el entorno de software alcanzó un crecimiento interanual del 11,7 por ciento y se perfila como uno de los ámbitos de mayor crecimiento de la industria.
En la presentación de los datos ante los medios de comunicación, Joaquín Oliveras, director general de Sedisi, incidió en la buena salud del empleo en el sector que creció en más de 9.000 trabajadores nuevos algo que hay que entender como una muy buena noticia, dado el marco inestable de la industria norteamericana. En el contexto de la economía del continente, Oliveras resaltó que la transición al euro, en coincidencia con la liberalización definitiva de las telecomunicaciones, representará una importante oportunidad para el conjunto del sector.
El directivo también manifestó que la cifra generada por el canal de distribución -correspondiente a la facturación obtenida por los mayoristas-, superó los 250.000 millones de pesetas, una aportación más pequeña a la facilitada por otras fuentes del sector y que Oliveras justifica por la débil representación del canal de distribución dentro de la asociación.
