En particular, los 3,3 megapixels de su CCD imprimen a las fotografías una calidad y un tamaño que la sitúan no sólo por delante su hermana menor, sino de cualquiera de los aparatos que conforman el presente escaparate. Y es que, PhotoPC 3000Z troquela imágenes de unas dimensiones realmente notables (2.544 x 1.904 de máxima) y dotadas de una calidad extraordinaria. Asimismo hace gala de un cuidado extremo de los detalles tanto en primero como en segundo plano.
Otro elemento diferenciador con relación al modelo precedente se refiere a la posibilidad que ofrece este dispositivo de elaborar breves secuencias de vídeo, si bien a un tamaño de tan sólo 320 x 240 puntos y a una velocidad de 15 fr/sg (cuadros por segundo). Por lo demás, el sistema de almacenamiento propio de todas estas máquinas hace que resulte imposible prolongar la duración de las grabaciones de vídeo.
Pero quizá la mayor virtud de este modelo de Epson se corresponda con su precio. En efecto, superando en algo más de 25.000 pesetas el de su hermano menor, PhotoPC 3000Z proporciona muchas más prestaciones, mayor calidad y un tamaño más manejable. Sin embargo, sigue acusando como principal inconveniente la falta de modo manual de funcionamiento, lo que restringe en parte su acceso al sector de usuarios profesionales.
