Este dispositivo de Epson tiene todos los ingredientes para convertirse en el complemento perfecto de una cámara digital. Por un lado, en lugar de los cuatro colores habituales emplea seis, si bien separados, como es costumbre en el fabricante, en un cartucho para colores y otro negro. Por otro, cuenta con una ranura CompactFlash que permite imprimir desde la tarjeta de la cámara sin necesidad de recurrir a un PC como intermediario. Tan sólo será preciso insertar la tableta en un adaptador PCMCIA y después conectar éste a la máquina.
Para disfrutar de mayor independencia, el usuario puede incorporar de forma opcional una pantalla auxiliar que le permitirá visualizar las capturas antes de la impresión. El propio dispositivo está provisto de un pequeño display con capacidad para realizar las funciones de configuración que habitualmente cumplen los drivers.