FireWire, aproximación al bus de transferencia del siglo XXI

Consolidado el estándar de transferencia USB, se ha creado la que pronto se convertirá en la conexión serie más rápida y avanzada, el FireWire o IEEE 1394.

Publicado el 02 Abr 2001

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El aumento en la capacidad de los procesadores ha dado pie a la aparición de numerosos dispositivos digitales manipulables desde el PC, haciendo que, de nuevo, esta tecnología resulte insuficiente. Así, el nuevo estándar IEEE 1394 surge como complemento del USB a la hora de realizar comunicaciones serie de alta velocidad. Apple fue la compañía creadora y la que bautizó los conectores resultantes con el nombre de FireWire, denominación a la que posteriormente se añadió la de IEEE, tras la adopción del estándar por el Instituto de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos (en inglés Institute of Electric and Electronic Engineers). La primera versión, presentada en 1995 como IEEE 1394-1995, ha conocido ya dos actualizaciones, pero sirve como base para explicar el funcionamiento de este bus.

La tecnología IEEE 1394 permite unir hasta 64 dispositivos mediante un cable serie y el conector correspondiente. Además, direcciona hasta 1.024 buses, lo que, a razón de 64 dispositivos por bus, supone un total de 65.536 puntos de conexión, frente a USB, que tan sólo proporciona conexión para 128 periféricos. Las tasas de transferencia que consiguen actualmente las especificaciones S100, S200 y S400, son de 100, 200 y 400 Mbits/s, respectivamente, por debajo aún de los 500 Mbits/s que alcanza la versión 2.0 de USB. No obstante, se prevé que el uso de cables de fibra óptica eleve la velocidad de FireWire hasta los 800, 1.600 y 3.200 Mbits/s.

Pero la diferencia definitiva con respecto a las demás interfaces reside en la topología. IEEE 1394 considera cada aparato como un nodo que puede tener varios puertos de entrada/salida. Cuando uno de estos conectores recibe una señal, ésta es retransmitida por el resto hasta los demás dispositivos, los cuales, si cuentan a su vez con varios puertos, repetirán la misma operación hasta llegar a los nodos finales. Por otro lado, al igual que la mayoría de los sistemas de comunicación desarrollados de forma estructurada, FireWire se divide en una serie de capas presentes en cada nodo, cada una con una función específica. Esta característica lo convierte en un estándar de comunicación en el que dos dispositivos cualesquiera pueden intercambiar datos sin necesidad de la intervención de un ordenador.
El bus FireWire presenta un sistema de mantenimiento distribuido, lo que significa que todos los dispositivos conectados a la red comparten las tareas de supervisión y control. La más importante de estas actividades es la que corresponde al cycle master o controlador de ciclo, destinada a repartir la ocupación del bus entre todos los periféricos. Este cometido, que a menudo se asigna al nodo raíz, consiste en la división del eje temporal en ranuras de 125 microsegundos por parte del controlador de ciclo. Cada vez que transcurre este tiempo, se emite un paquete a la red para sincronizar los temporizadores internos de todos los nodos. Recibido el mensaje, las unidades que deseen transmitir deberán hacer su petición lanzando un paquete de solicitud al resto. La pugna generada entre los diversos solicitantes se resolverá por medio de un mecanismo de acceso al medio compartido que dará como resultado la repartición adecuada del bus.

Otra función que se reparte entre los nodos es la de administrar todos los recursos del sistema, de manera que se aprovechen al máximo elementos como la energía o el ancho de banda y se generen y distribuyan las topologías de red del modo más apropiado entre todos lo miembros del bus.

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