Aunque el director general del sexto mayorista nacional continúa mostrando su malestar ante los perjuicios que la política aperturista de Hewlett-Packard ha causado en su negocio, Francisco Cazorla también reconoce que el fabricante sigue ostentando la misma representación sobre el conjunto de la facturación. Lo que sí se ha constreñido, y mucho, han sido los márgenes en los productos de HP, con una reducción que el directivo cifra en casi dos puntos – de cinco a tres- respecto a la anterior etapa. Estamos condenados a entendernos porque HP representa un 50 por ciento de la facturación de ARC, sin contar el negocio de consumibles. La suma de ambos probablemente suponga en torno al 60 ó 70 por ciento. Lo que sí creo que se ha perdido es el cariño que ARC ofrecía de forma incondicional porque la entrada de nuevos mayoristas ha reducido nuestros márgenes, ha provocado tensiones diarias con los distribuidores así como perjuicios económicos que nos están debilitando frente a otros mayoristas europeos.
Pese a ello, ARC afronta la última del año con moderado optimismo y espera finalizar el año 2000 con un crecimiento del 30 por ciento y 40.000 millones en ingresos. Hasta mayo las cosas no fueron del todo bien, sobre todo por culpa de un mes de abril inexplicablemente malo, donde los resultados estuvieron muy por debajo de los objetivos. Sin embargo, a partir del mes de julio, y sobre todo en agosto y septiembre, hemos terminado por encima de los objetivos, que son los de crecer un 30 por ciento. En agosto tuvimos un crecimiento sobre el año anterior del 48 por ciento y en septiembre de cerca del 50, con lo que podemos asegurar que el mes de octubre lo vamos a cerrar con un crecimiento muy importante, explica Cazorla.