El negocio de Hewlett-Packard en España durante el ejercicio fiscal 2000 (finalizado el pasado 30 de octubre) ascendió a 160.098 millones de pesetas, lo que supone un 28 por ciento más que en el periodo precedente. Para Juan Soto, presidente de la subsidiaria, el periodo ha sido el mejor de la historia de la compañía en este país. En mi dilatada carrera [de casi 30 años] tendría que remontarme al comienzo de nuestra operación española para encontrar un ejercicio con estos crecimientos de facturación, señaló. Sin embargo, la facturación global de la subsidiaria española, que contempla también las ventas en el exterior de la fábrica de impresoras de Barcelona, llegó a los 272.411 millones, un 25 por ciento más que en 1999.
Las exportaciones de equipos de impresión supusieron para las arcas de HP Española unos ingresos extra de 145.287 millones, por los casi 115.000 del año anterior. Según Soto, el impulso de la actividad de fabricación ha venido como consecuencia de la introducción de tres nuevas series de equipos inkjet. Por gamas de producto, el año ha sido especialmente halagüeño para el departamento de ventas de sistemas Wintel. No en vano, la firma se ha convertido en el tercer trimestre del año natural en primer fabricante en el mercado local, con en torno a 45.000 unidades vendidas y una cuota de mercado del 14 por ciento. En portátiles, se vendieron varias veces el número del año anterior, mientras que las ventas de desktop crecieron un 45 por ciento y las de servidores NT un 37.
Por otro lado, según los datos aportados por Juan Soto, HP sigue manteniendo su predominio en el negocio de impresión. El negocio de impresoras de la compañía creció globalmente un 23 por ciento, y en todas tecnologías mantuvo una participación de mercado por encima del 50 por ciento -según IDC-. En láser, HP sigue manteniendo el dominio abrumador de antaño, con un 77 por ciento del mercado, según GFK. En total, el fabricante comercializó en España alrededor de un millón de equipos (800.000 impresoras y unos 200.000 periféricos, entre cámaras, escáneres, etc.). A tenor de los datos aportados por Juan Soto, el Pavilion, el ordenador de consumo de la marca, se consagró el pasado año, multiplicando por diez sus ventas. Este dato se entiende si se tiene en cuenta que Pavilion partía con una cuota de mercado casi testimonial en España.
No se prodigó el presidente de la subsidiaria en el asunto del canal de distribución. A bote pronto, Soto señaló que los distribuidores canalizaron alrededor de un 70 por ciento de las ventas de la subsidiaria en el mercado nacional (160.000 millones).
Aunque no estuvo a la altura de la sucursal española, la corporación también cerró el ejercicio fiscal creciendo. Y lo hizo hasta una cota del 15 por ciento. En total, HP ingresó en todo el mundo 48.700 millones de dólares (9,27 billones de pesetas, con el dólar a 194 pesetas). Los beneficios netos también subieron un 15 por ciento, alcanzando los 3.600 millones de dólares (700.000 millones de pesetas). Sin embargo, las ganancias de la compañía en el último trimestre del año se quedaron por debajo de las expectativas, algo que penaliza contundentemente el inversor americano. Juan Soto, echó la culpa a la fortaleza del dólar, la contratación masiva de personal y el hecho de que el Superdome, el servidor de gama alta de Unix anunciado en septiembre, no se haya podido facturar en este año fiscal.
