IBM continúa adelante con la fabricación del portátil Thinkpad 240, tal y como tenía planeado, aunque en el proceso de realización ha decidido eliminar el procesador de Transmeta Crusoe. Este anuncio por parte del Gigante Azul llega en un delicado momento para Transmeta, a falta de tan sólo unos días para su salida en Bolsa.
La decisión de IBM supone para este fabricante de microprocesadores no sólo la pérdida de uno de sus mayores clientes, sino que, además, la credibilidad de esta compañía se ve seriamente dañada. A pesar de que cuenta entre sus clientes con empresas destacadas como Sony o NEC, el analista de IDC Andy Brown señala la importancia que tenía para Transmeta contar con la presencia de un fabricante fuerte en el mercado de los portátiles.
El fabricante de ordenadores se niega a dar ninguna razón que clarifique su postura. IBM tan sólo indicó en una declaración que siempre buscamos la tecnología que mejorará la experiencia informática de los clientes de notebooks para incluir mayor duración, y continuaremos considerando a Transmeta, junto con otros suministradores para los modelos futuros de Thinkpad.
Por su parte Transmeta se defiende argumentando que con el Crusoe, un chip de bajo consumo eléctrico, la batería del ordenador portátil tiene hasta dos veces más vida que con otros. El director de márketing de Transmeta, Ed Kernan, también señaló que este microprocesador cuesta la mitad que un Pentium III.