Ingram Micro ha dado a conocer los resultados de su ejercicio 2003, que finalizó el pasado 3 de enero, en el que sus ventas mundiales alcanzaron los 22.610 millones de dólares, frente a los 22.460 millones registrados el año anterior, lo cual supone un crecimiento del uno por ciento. En el capítulo de beneficios, Ingram recuperó el buen tono. Los números rojos de 2002 (275 millones de pérdidas) se han vuelto negros y las ganancias del ejercicio que acaba de finalizar han ascendido a 149,2 millones de dólares. Por regiones, Norteamérica generó el 48 por ciento del negocio del mayorista, facturando 10.960 millones de dólares, un 10 por ciento menos que en 2002. En cuanto a Europa, su aportación para el negocio de Ingram Micro creció un 16 por ciento durante el pasado año, alcanzando los 8.270 millones de dólares, lo cual representa un 37 por ciento de las ventas de la compañía. No obstante, a la hora de valorar estos datos hay que tener en cuenta la distorsión que produce un euro extraordinariamente sobrevalorado con respecto al dólar.
Por lo que respecta al continente asiático, en el pasado ejercicio generó 2.320 millones de dólares para el mayorista (un 18 por ciento más que en 2002), es decir, un 10 por ciento de las cifras mundiales. Finalmente, el negocio de Ingram Micro en Latinoamérica decreció un 13 por ciento en el último ejercicio, registrando el cinco por ciento de la facturación global: 1.060 millones de dólares. En el último trimestre de 2003, las ventas mundiales de la compañía alcanzaron los 6.760 millones de dólares, lo que representa un crecimiento del 15 por ciento con relación al mismo periodo de 2002.
Por otro lado, las previsiones del mayorista para el primer trimestre de su año fiscal 2004, que cerrará el próximo 3 de abril, pasan por alcanzar los 6.300 millones de dólares frente a los 6.100 millones que registraron en el mismo periodo de 2003. Fuentes de la compañía aseguran que durante los próximos meses el objetivo es conseguir un crecimiento sostenible mediante oportunidades de negocio que hagan crecer los márgenes.


