Por ello el mayorista ha creado una división de Componentes, que integra el anterior departamento de Mass Storage, centrado en la distribución de memorias, discos duros, lectores de CD-ROM y regrabadoras. El objetivo es ampliar progresivamente para ofrecer a los ensambladores españoles un catálogo completo de componentes. Somos conscientes de que nos faltan fabricantes importantes puesto que aún carecemos de productos como procesadores, placas madre, cajas o software OEM de Microsoft, pero estamos en negociaciones y antes de final de año anunciaremos acuerdos, explicó Carlos Hospital, quien no desveló nombres de fabricantes. El director de marketing de Ingram aseguró que ya cuentan entre sus clientes con tres de los grandes ensambladores del país -tampoco aquí concretó nombres- aunque es consciente de que estos ensambladores no se casan con ningún mayorista.
La apuesta de Ingram por los componentes surge a raíz de la compra a Tech Data el año pasado del mayorista Macrotron, especializado en este segmento. Aunque no se han desvelado previsiones de venta, Ingram Micro confía en que esta división sea una parte importante de su negocio en España, aunque no esperan alcanzar porcentajes como en Alemania, donde supone el 50 por ciento de la facturación del mayorista.
La división, en la que trabajan once personas, se aprovecha de las sinergias con la corporación. Así, realizan compras centralizadas en productos de algunos fabricantes y cuentan tanto con stock local como central, con lo que son capaces de servir los pedidos en plazos de entre 24 y 48 horas.
Por otra parte, Ingram Micro adelantó el próximo anuncio de Inside Line, una solución de tienda virtual que permite a los distribuidores conectar sus páginas web con los recursos del mayoristas. El distribuidor será quien facture, pero nosotros les haremos toda la logística, actuando como su almacén virtual, comentó Carlos Hospital.