Sin prisa pero sin pausa acabarán Investrónica e IBM su acuerdo de fabricación de la línea de consumo Aptiva. Según la información proveniente de ambas firmas a la que ha tenido acceso PC DEALER, es muy probable que para finales de año se haya cancelado totalmente la licencia de fabricación de la que disfruta Investrónica desde el verano de 1998 y por la que todos los ordenadores de consumo de IBM que se venden en nuestro país tienen su origen en las instalaciones que la empresa de El Corte Inglés tiene en la localidad madrileña de Tres Cantos. Ese momento coincidirá con la entrada en el mercado español de los primeros modelos de consumo de la nueva línea de PC de IBM, NetVista, que aúna en una sola familia todas las gamas de ordenador personal del fabricante, tanto las dirigidas a la empresa, como los thin client y los equipos para el hogar.
Pero además de la entrada en escena de los NetVista, que saldrán de las fábricas de IBM debido a los nuevos requisitos de producción que precisan estos equipos, otros factores hacían presagiar el fin del acuerdo. El primero de ellos ha sido los discretos resultados de ventas de Aptiva desde el verano de 1998 a esta parte.
Así mismo, ha sido sintomático de que las cosas no han ido bien la falta de información por parte de ambas compañías sobre el acuerdo desde aquella presentación en el verano del 98, lo que en realidad dejaba entrever una sospechosa falta de entusiasmo por ambas partes.
Ha sido un secreto a voces en el sector informático que la posición de Investrónica nunca ha sido cómoda. Ya antes de dar el visto bueno al acuerdo IBM no le puso las cosas fáciles al mayorista e integrador nacional. Investrónica tuvo que pasar tres meses de duras negociaciones y exámenes para probar que sus instalaciones y procesos eran los adecuados para garantizar la calidad necesaria. IBM examinó al mismo tiempo la presencia en el mercado, la solvencia financiera y el conocimiento del mercado de otros ensambladores.
A partir de aquel momento la empresa de El Corte Inglés ha tenido que llevar con resignación los exhaustivos controles de calidad que imponía el Gigante Azul. Esto, como es de suponer, han ralentizado excesivamente el proceso de fabricación en este tiempo.
Los procesos de testeo que se aplican a cada prototipo son largos y costosos y eso retrasaba mucho la llegada al mercado, señala una fuente de Investrónica.
No obstante, para Fernando Velaz de Medrano, director de marketing de Sistemas Personales de IBM, el objetivo principal del acuerdo de fabricación, que era acortar el ciclo de la cadena de valor para así sanear la débil estructura financiera del negocio de consumo se ha conseguido. La cuestión no era vamos a vender más, porque eso bajando los precios simplemente se consigue, sino conseguir una cuenta de resultados saneada optimizando la gestión.