Esta circunstancia se traduce en unas dimensiones y un peso algo mayores que los de la mayoría de los reproductores análogos.
Al emplear conexión USB, la transferencia alcanza tasas más altas que las conseguidas mediante puerto paralelo o serie. Por su parte, MusicMatch Jukebox Plus es el programa encargado de la transmisión de los ficheros. Pese a que ésta es una de las herramientas más aptas para la conversión de compactos de audio a MP3, el reproductor soporta también el formato Windows Media Audio. Asimismo, desde su interfaz se pueden elaborar listas de reproducción.
Otra de las ventajas de Iomega HipZip es que funciona con baterías recargables, librando al usuario del gasto adicional que suponen las pilas. El proceso de relleno requiere el uso de un cargador y un cable de alimentación suministrados en el paquete, y dura unas dos horas. A continuación, la autonomía del dispositivo puede llegar a las doce horas marcadas por el fabricante, reduciéndose ligeramente en el caso de que se haga un uso extensivo de las funciones de menú, ecualización, etc.
La carcasa alberga, en su parte frontal, una larga serie de botones que incluyen las funciones de reproducción y pausa, el avance o retroceso de títulos y la parada. Justo encima de ellos, el display ofrece información sobre el estado de la batería, nivel de volumen o el título y tiempo transcurrido de cada canción, además del modo de ecualización y de repetición. El control de volumen se ejerce mediante unos mandos situados en el lateral derecho, los cuales permiten también el desplazamiento por diferentes menús. El dispositivo se arropa con una funda que proporciona la propia Iomega, junto con auriculares de la marca Labtec, un cable USB y otro para la recarga de la batería de ión litio y un manual.
