Kodak MC3 dispone de un CCD de 300.000 puntos, lo que se traduce en una resolución máxima de 640 x 480 pixels. Este dato ya restringe el campo de acción de este aparato con forma de walkman al ámbito del fotógrafo ocasional, ya que las imágenes que se obtienen tienen una calidad más bien escasa. En cualquier caso, constituye una opción interesante para quienes quieran acceder a todas estas prestaciones por un coste realmente bajo.
Por otra parte, la utilización de MC3 como reproductor de música digital choca con un inconveniente derivado del mecanismo de almacenamiento. Así, la tarjeta Compact Flash de 16 Mbytes que incluye resulta muy limitada para albergar música. Sin embargo, el fabricante ha dotado a su producto de componentes suficientes para hacer posible la escucha. Además de una salida en formato jack para los auriculares, cuenta con los controles básicos de reproducción -inicio y pausa, avance y retroceso y ajuste del volumen-.
El escollo del almacenamiento vuelve a aparecer a la hora de usar la unidad como cámara de vídeo. Por lo demás, para acceder a esta utilidad tan sólo habrá que configurarla mediante un sencillo selector de modo. Hecho esto, el usuario podrá realizar vídeos de 4 segundos por Mbyte a 20 cuadros por segundo.