Según ITWire, los clónicos se fabrican y distribuyen en China tan rápido que para cuando llegan las mercancías reales de los fabricantes originales, estas son consideradas como “falsificaciones caras”.
LG tardó tanto tiempo en hacer que su teléfono Chocolate llegara a China que los piratas fabricaron algunas copias tremendamente buenas en las tiendas. Cuando LG por fin distribuyó el teléfono, este fracasó porque los clientes chinos creían que ese modelo era una copia mala de las versiones “originales” chinas, según publica The Inquirer (http://es.theinquirer.net/2006/11/27/la_electronica_falsificada_mej.html).
Los piratas chinos también han logrado clonar las PSPs, haciendo incluso que juegos piratas de Nintendo funcionen en ellas sin problemas.
ITWire informa además que una de esas fábricas de clones es tan buena que Samsung les ha ofrecido trabajar para ellos y hacer dispositivos reales. Sin embargo los piratas han dicho que no, gracias, ya que ganan más dinero vendiendo sus propias creaciones.