La filial española de Toshiba ocupa el quinto puesto dentro del ranking de facturación del grupo en Europa (por detrás de Alemania, Inglaterra, Francia e Italia) gracias a los 184,4 millones de euros que ingresó en su ejercicio 2004 (que cerró el pasado 31 de marzo) con la venta de notebooks. De esta cifra, que representa un crecimiento del 1,6% con respecto a los 181,4 millones de euros facturados en 2003, aproximadamente un 1% fueron beneficios, un porcentaje muy reducido como consecuencia de la caída de los precios de los portátiles. Para Alberto Ruano, director general de la división informática de Toshiba, el aumento de las ventas son el fruto de una estrategia basada en la confianza en el canal de distribución [actualmente la compañía cuenta con más de 300 resellers certificados en su programa Mobility] y en unos equipos con un índice de averías situado entre el 0,4 y el 0,7%. De esta forma, entre abril de 2004 y marzo de 2005 la filial vendió 176.964 portátiles (135.745 en nuestro país y 41.201 en Portugal), es decir, un 24,2% más que los 142.431 que comercializó en su anterior ejercicio. En palabras de Xavier Pascual, presidente de Toshiba, el incremento de las ventas radica en un crecimiento del 40% del mercado de consumo que se ha visto acompañado por un descenso de los precios del 20% (una tendencia que para Pascual continuará durante 2005, pero ya en menor medida debido a «un mayor conocimiento de los consumidores, que ya no buscarán sólo los equipos más baratos, sino buenas prestaciones, y al crecimiento paulatino del mercado profesional»). Para su presente ejercicio, que cerrará en marzo de 2006, la filial espera facturar 200 millones de euros, lo cual supondrá un crecimiento del 10%. Para ello, la compañía continuará desarrollando su negocio en cuatro ámbitos principales: la Administración Pública, las universidades, la gran cuenta y el segmento retail.
Por lo que respecta al mercado europeo, durante su año fiscal 2004 Toshiba superó los 820.000 portátiles que se había marcado como objetivo y vendió un millón de unidades. De esta cantidad, el 65% se comercializaron a través del canal consumo y el 35% restante a través del profesional.


