Los televisores planos LCD han revitalizado el mercado de la electrónica de consumo en España, que tendrá un crecimiento en la facturación del 15% al 20%. Un estudio de la consultora Gfk, citado por el diario El País, estima que este año se venderán en nuestro país un total de 1,8 millones de televisores LCD, el doble que en el ejercicio anterior. Este incremento en las ventas tendrá su repercusión en la facturación, que alcanzará los 1.800 millones de euros, frente a los 930 millones del año pasado. El tamaño más vendido de televisor LCD es el de 32 pulgadas, que en los meses de noviembre y diciembre representará el 37% del conjunto de televisores LCD en comparación con el 31% del mismo periodo de 2005. Sin embargo, mayor aumento han experimentado los televisores de 37 y 40 pulgadas, ya que hace un año suponían el 5% de las ventas y ahora acaparan el 13% de las mismas. Además, las cifras de Gfk muestran que los televisores LCD de 27, 32 y 40 pulgadas representan los dos tercios de la facturación total. No obstante, estos números han tenido sus claroscuros, ya que la demanda durante el presente año no ha sido tan buena como se esperaba. Durante el primer trimestre las ventas se produjeron en concordancia con las previsiones. El batacazo llegó en el segundo trimestre, cuando se esperaba que el Mundial de fútbol impulsase aún más las ventas, cosa que no sucedió, por lo que hubo que revisar a la baja las cifras del año. Después del periodo vacacional, y con la llegada de las Navidades, los fabricantes y vendedores están seguros de que se alcanzarán las expectativas fijadas al principio del año.
Por su parte, el precio medio de los televisores de LCD es de 1.000 euros, importe que permite conseguir modelos de 32 pulgadas con TDT integrado y los últimos avances tecnológicos. Hace unos años, por este precio se compraba una pantalla de 26 pulgadas y sin TDT. Por otro lado, en lo tocante a las ventas, el televisor de 32 pulgadas copa el 37% de las ventas en unidades y el 47% del total que se factura por la comercialización de este tipo de dispositivos. Los televisores por debajo de este número de pulgadas, que hace un año suponían el 64% de todas las unidades vendidas y el 42% de la facturación, representan hoy la mitad de las unidades y un tercio de la facturación. Sin embargo, los televisores que superan las 32 pulgadas, que con anterioridad aportaban el 14% de la facturación, ahora representan la cuarta parte del total gastado por los españoles en este producto durante esta última parte del año.
La cruz de esta moneda la representan los televisores de plasma, que no acaban de despegar. El año pasado se vendieron en nuestro país cerca de 150.000 unidades, menos de las previstas, y para este año se espera que se comercialicen las 160.000 o 170.000 como máximo.
