Tras firmar recientemente con Ingram/Albora, Lopdgest ya tiene configurada una red de mayoristas “adecuada” para comercializar su software, desarrollado para garantizar el cumplimiento de la Ley Orgánica de Protección de Datos (LOPD). Ésa es al menos la opinión de Leopoldo Mallo, director general de la compañía, que señala que su objetivo inicial era trabajar con tres mayoristas que no aportaran únicamente distribución numérica a sus partners. Así las cosas, Mallo afirma que mientras Mambo se ha especializado en aportar soluciones de valor añadido, GTI e Ingram Micro, a través de sus divisiones Neovalia y Albora, respectivamente, son un claro ejemplo de mayoristas con gran distribución numérica que han buscado la especialización a través de la creación de otras empresas. De momento, es pronto para determinar cómo se repartirán estos tres mayoristas los ingresos de Lopdgest, aunque Mallo está seguro de que sus cuotas estarán muy equilibradas. Lo que sí está claro es que este canal deberá abastecer a dos tipos de distribuidores: LSP (Lopdgest Solution Provider) y PAL (Partner Autorizado Lopdgest). Con estos socios se concreta un plan anual de marketing, comercial y ventas con objetivos trimestrales que deriva en beneficios como descuentos de hasta el 25% en producto y del 5% en servicios. Como contrapartida, Lopdgest exige la contratación de un servicio de mantenimiento anual por importe de 590 euros, así como realizar la adaptación a la LOPD de su propia empresa en el plazo de un mes tras la firma del contrato. Además, es necesario realizar un pedido inicial por un importe de 3.000 euros en el caso del LSP y de 1.000 euros en el del PAL. Igualmente, para convertirse en LSP es preciso contar con una persona de perfil técnico con conocimientos para instalar el software. En estos momentos, el fabricante cuenta con unos 50 socios, la mayoría de ellos PAL. No en vano, Mallo puntualiza que la política de su compañía se basa en tener un número importante de partners PAL y en seleccionar geográficamente a los LSP para contar uno o dos por provincia, dependiendo del tamaño de cada región.
C
