El anuncio de los resultados de Gateway, reconocido fabricante de venta directa, correspondientes al cuarto trimestre de 2000 son muy poco alentadores. A pesar de que los analistas preveían unos ingresos para este fabricante de PC de 2.640 millones de dólares la realidad ha sido mucho más cruda y los ingresos obtenidos durante este año se sitúan en 2.370 millones de dólares, cifra que queda por debajo de las expectativas y por debajo de los ingresos registrados el año anterior de 2.550 millones de la misma moneda. Las pérdidas han alcanzado los 94,3 millones de dólares (cerca de 17.000 millones de pesetas), como consecuencia de un pago adicional que la compañía tuvo de 187 millones de dólares.
La compañía, en boca de su director financiero, John Todd, ha comentado que las causas de esta caída deben buscarse en la débil demanda en la que se encuentra envuelta actualmente el mercado de consumo. Por otra parte, no hay que olvidar el pequeño margen de ganancias que opera en esta industria, con lo que si tus planes son de obtener unos ingresos de 3 mil millones de dólares y obtienes 2.300 millones de dólares, es evidente que se presentan problemas, explicó John Todd.
Esta situación financiera ha llevado al fabricante de PC y servidores a replantearse una estrategia más agresiva que les permita obtener un mayor margen de beneficios en sus operaciones. Y esto, por el momento, pasa por una solución tan drástica como es la de despedir al menos a 2.000 trabajadores, lo que supone el 10 por ciento del personal empleado en esta compañía. Al parecer este recorte de personal afectará tanto a trabajadores destinados a la propia fabricación, como a trabajadores dedicados a gestiones administrativas o al soporte técnico.
Lo complejo y delicado de esta situación ha hecho que de momento Gateway no quiera facilitar ningún dato acerca de si este despido masivo afectará en mayor medida en EEUU o en sus fábricas y oficinas dispersas en toda Europa.