No sabemos si tal decisión ha tendido el efecto esperado por la compañía, pero, desde luego, los resultados económicos presentados por Merisel en el tercer trimestre no invitan al optimismo. Y es que este gigante de la distribución norteamericana ha obtenido unas pérdidas de 43,7 millones de dólares (aproximadamente 8.400 millones de pesetas) sobre unos ingresos de 339,5 millones de dólares. Así pues, el mayorista afronta el cuarto trimestre del año con una caída en sus ganancias del 64 por ciento con respecto a 1999.
Asimismo, el margen bruto de la compañía ha bajado del 4,3 por ciento registrado el año pasado a un 0,1 por ciento. Según Merisel, este descenso se ha visto provocado por ajustes de inventario, entre otras causas. A lo largo del trimestre hemos puesto en marcha diferentes acciones de reestructuración con el fin de que nos lleven a la situación de rentabilidad anterior, ha señalado el CEO de Merisel, David Sadler.
Según afirma este directivo, el negocio de la distribución en el mercado norteamericano se ha visto significativamente reducido, lo que unido a la reciente adquisición de la compañía de servicios electrónicos Value America por parte del mayorista, hará que Merisel mire hacia otros negocio relacionados con los servicios. Para ello, la compañía se apoyará en la experiencia en los campos logísticos, de distribución y de servicios electrónicos.
Por otro lado, la crítica situación por la que está atravesando el mayorista norteamericano también se ha visto reflejada en la Bolsa. De esta forma, el valor de la acción de Merisel ha caído 54 centavos, cuando las previsiones eran de tan sólo 15.
Como consecuencia de todo esto, el mayorista ha tenido que interrumpir el negocio con 100 proveedores en Estados Unidos, incluyéndose en esta lista los tres principales fabricantes del mercado norteamericano, y reduciéndose también la relación con muchos otros.