Su modo de trabajo nativo SVGA y su lámpara de 1.100 lúmenes hacen de la luminosidad uno de los aspectos más atractivos de LVP-S50UX. Además, esta máquina está capacitada para trabajar tanto en modo Computer, es decir, conectada a un PC, como en Vídeo, gracias a los conectores RGB, S-Vídeo y RCA que presenta.
A la hora de hacer balance de las pruebas practicadas a este proyector, hay que señalar un rendimiento general favorable, a excepción de dos aspectos. En primer lugar, como ya se ha indicado, no se recomienda hacer uso de la resolución interpolada, pues los resultados, como sucede con la gran mayoría de estos periféricos, no ofrecen tanta calidad como sería deseable. La segunda objeción se refiere al tratamiento del color, pues se echa de ver cierta falta de realismo. En cuanto al enfoque y redimensionamiento de la imagen, no está demás señalar que se realizan de manera manual, por medio de los correspondientes controles.
Frente a estos inconvenientes, una virtud que merece la pena destacar son los 3,2 Kg de este dispositivo, peso absolutamente insólito tratándose de un proyector de sobremesa. Por último, Mitsubishi ha acompañado este periférico de un menú lo suficientemente completo como para satisfacer las necesidades de cualquier usuario interesado en aprovechar todas y cada una de sus prestaciones. Resulta curioso, por otra parte, comprobar la extraordinaria semejanza que guarda con el menú incluido en el equipo de la empresa Polaroid que aparece en esta misma comparativa.