Durante su año fiscal 2004, que finalizó el pasado 31 de marzo, la filial de Oki facturó 120 millones de euros, es decir, un 9% más que en su ejercicio de 2003. En concreto, el pasado año el fabricante cosechó un incremento del 43,7% en las ventas de sus impresoras láser color, mientras que las de equipos láser monocromo crecieron un 79,6%, las de impresoras matriciales un 23,5% y las de faxes un 11,8%. Así las cosas, Javier Toledo, consejero delegado de Oki en Iberia y vicepresidente para el Sur de Europa, destaca el liderazgo de su compañía en el mercado del láser color, con un 38% de cuota, «algo difícil de conseguir y mantener». Además, el fabricante acaba de dar a conocer su nueva identidad global, que responde al nombre de Oki Printing Solutions. Los responsables del fabricante insisten en que desde su punto de vista las impresoras no son periféricos, sino elementos integrales de la comunicación corporativa. Así, Toledo afirma que Oki Printing Solutions está «capacitada y dispuesta» para establecer las oportunas alianzas que le ayuden a conseguir «las mejores y más avanzadas soluciones de comunicación» para sus clientes. En este sentido, el fabricante ya ha presentado algunos de los equipos que impulsarán su nueva marca, entre los que se encuentran los miembros de las renovadas series C3000 y C5000 pero sobre todo los modelos que representan su entrada en el mercado color de equipos multifunción y que conforman las familias C5500 MFP y C9000 MFP.
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