Llama la atención la capacidad que muestra el modelo de Philips para operar a una resolución de 1.024 puntos por 768 líneas, circunstacia nada habitual en pantallas de este tamaño. Sin embargo, hay que advertir que no conviene llevar al extremo estos valores, pues cuanto mayor sea el índice aplicado, más pequeñas aparecerán las imágenes, exigiendo mas esfuerzo de los ojos para verlas.
Enfrentado al Nokia Test, el modelo 140S arroja resultados de calidad meramente aceptables. Pese a lograr niveles de brillo y contraste satisfactorios, la convergencia no permite una valoración muy positiva. En la medianía quedan el foco y la consecución de los colores, los cuales se presentan razonablemente uniformes.
Con todo, la solvencia de una firma como Philips en el ámbito de la imagen consigue imprimir a suficiente fiabilidad a este pequeño panel TFT.