Las primeras actividades se realizan a 1.800/1.500 Kbytes por segundo, respectivamente, lo que permite copiar discos en algo más de 6 minutos. Ello obedece en buena medida a unos tiempos de acceso a datos muy bajos -225 ms de máxima-. Además, el resultado evidencia una calidad que hace olvidar la mala fama que acompaña esta clase de aparatos polifacéticos.
La lectura del formato DVD, por su parte, tiene lugar a una velocidad de 8x, tasas muy inferiores a los 16x que predominan en los reproductores de DVD, pero suficientes. A esto hay que añadir la posibilidad de disfrutar de audio digital gracias a una salida S/PDIF.


