Los intentos de la filial española de Sanyo por reactivar el negocio y adaptarse a las nuevas circunstancias del mercado de televisores no han sido suficientes para que la fábrica ubicada en Tudela (Navarra) evite su cierre. La compañía ha comunicado la clausura oficial de lo que denomina como División Industrial, durante años (la firma se estableció en España en 1969) dedicada a la producción de televisores de tubo catódico. Sin embargo, la competitividad cada vez más severa, provocada por la entrada de producto barato procedente de países con menores costes de fabricación, y la consiguiente guerra de precios (con caídas del 40 y 50%) han limitado ampliamente la capacidad de respuesta de Sanyo.
Con el objetivo de darle la vuelta a la situación, Sanyo España inició el año pasado la producción en esta misma fábrica de televisores LCD, para lo que tuvo que realizar una importante inversión en maquinaria y tecnología nueva. Sin embargo, de nuevo la paulatina caída de precios que está sufriendo también el negocio LCD ha desembocado en una situación insostenible. La fábrica cerrará el 31 de marzo y en ella trabajan 149 personas.