Sistemas operativos más flexibles

La implantación de Windows 7 sigue rompiendo barreras y ahora mismo su ritmo de aceptación ha superado incluso al popular XP.

Publicado el 21 Jun 2010

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Cristina L. Albarrán A principios de septiembre del pasado año, Microsoft empezó a distribuir entre grandes clientes y en modo de actualizaciones un nuevo sistema operativo. Sin embargo, no fue hasta un mes y medio después, concretamente el 22 de octubre, cuando Windows 7 llegaba a las tiendas. A día de hoy, y según las declaraciones de Luis Martín, director de Windows para empresas, “el producto va como un tiro”, pues ya se han superado los 100 millones de licencias a nivel mundial. Esta cifra sobrepasa los pronósticos de las principales consultoras, unas estimaciones que, desde el lanzamiento del programa, se han ido quedando atrás. Así, como explica Martín, IDC dijo en su día que se venderían 40 millones antes del fin de 2009 y en realidad se comercializaron 60 millones. Aún es más, para esta compañía Windows 7 acabaría el presente ejercicio por encima de los 177 millones (200 millones de acuerdo con el análisis de Gartner), pero ahora las previsiones ya se sitúan por encima de los 300. Y es que la llegada del último desarrollo de la compañía de Redmond está teniendo una “aceptación impresionante”, con una cuota de mercado (hablamos siempre a escala global) que crece como la espuma. “Llegamos al 4% en unos días, al 7,5% en un trimestre y en apenas cinco meses hemos superado el 10%”, unos porcentajes que a Vista le costaron cinco meses, un año y 15 meses, respectivamente. “Windows 7 es el sistema operativo con más éxito de la historia”, afirma el directivo. “La implantación que ha tenido no la podríamos haber soñado ni con XP ni con Vista en un periodo de tiempo tan corto desde su lanzamiento”, confirma. En definitiva, un ritmo de adopción frenético, y todo a pesar de la crisis. A tenor de estos resultados podría hablarse de una sólida implementación por todo el mundo pero, ¿qué ocurre en nuestro país?, ¿se puede trasladar este triunfo a nuestras fronteras? En opinión de Ignacio Sestafe, director general de GTI, mayorista de referencia del proveedor norteamericano en España, este programa está siendo muy bien acogido en el mercado, con una implantación excepcional. Es más, el directivo viene a corroborar que el éxito vivido a escala planetaria se manifiesta también localmente: “Hoy por hoy no contamos con datos globales de mercado, pero actualmente en GTIpodemos afirmar que más del 95% de las ventas que realizamos de sistemas operativos de Microsoft corresponden a Windows 7”. Y es que, continúa Sestafe, “no se entiende en el canal un PC nuevo sin este programa”. De hecho, pasados los primeros meses desde su lanzamiento parece que el interés que este aplicativo despertó en su momento “está teniendo reflejo en el volumen de ventas previsto”, expone. Los datos concretos sobre su presencia en nuestras fronteras, sin embargo, no son concluyentes, al menos según la información que brinda al respecto el propio fabricante. No obstante, atendiendo a fuentes externas, como el servicio de estadística web StatCounter, Windows 7 posee un 14,5% aproximadamente del negocio en España. Gran parte del mismo proviene del ámbito de consumo, puesto que los PC que se venden actualmente (el 70% del millón y medio de máquinas que se vendieron en el primer trimestre del año fueron a parar a los hogares) ya lo llevan incorporado, mientras que en el entorno profesional los cambios se realizan al ritmo planificado y no en función de las novedades que van surgiendo. “En el caso del canal profesional, aunque también está teniendo una buena acogida, la velocidad de adopción de este tipo de soluciones suele ser inferior a la del sector consumo, ya que influyen otro tipo de factores, como es el propio proceso de la toma de decisiones, que suele alargarse”, puntualiza Ignacio Sestafe. Pese a este hecho, desde Microsoft reconocen que 9 de cada 10 empresas medianas y grandes lo están testeando, lo que probablemente conduzca, como suele ser habitual, a su posterior instalación (principalmente se están produciendo un reemplazo de XP). ¿Qué pasa entonces en la pyme? Dejando a un lado a los micronegocios, que se englobarían en las cifras de consumo, la aceptación de este sistema operativo en empresas de tamaño medio o alto dentro de este colectivo ha sido muy lenta en un primer momento, pero la curva de facturación parece que crece significativamente desde el mes de febrero, tal y como expone Luis Martín, “y aquí influye mucho que el canal de distribución se está formando”. De ahí los instrumentos de trabajo que el gigante informático concede a su red de colaboradores, como son las propuestas GGK y GGWA (ver cuadro adjunto). No en vano, los partners de la firma encuentran en este lanzamiento elevadas oportunidades de negocio, ya que no sólo pueden vender el propio producto para actualizar los parques ya instalados, sino también ofrecer una serie de servicios asociados a él. “Todos estos factores están propiciando que cada vez sean más los resellers que son conscientes de esta oportunidad y se están adhiriendo a ella”, concluye Sestafe.
Frente al tradicional modelo de venta de licencias, parece que en el mercado español cada vez funcionan más otras fórmulas de comercialización. Nos referimos a las propuestas de open source (donde campean las distribuciones Linux) y del cloud computing (fundamentalmente representado por el Chrome de Google). En el primer supuesto, José Manuel Enríquez, director general de Novell para España y Portugal, considera que la implantación de Linux en España está funcionando muy bien puesto que se trata de un mercado muy práctico y muy sensible al precio. “Además, en las últimas fechas“, indica este directivo, “estamos asistiendo a una desbandada generalizada de clientes que escapan de Unix (sistema operativa típico de los mainframe) por sus altos costes de mantenimiento y su falta de flexibilidad para adaptarse a los métodos de trabajo basados en máquinas virtuales”. Aunque desde Novell, que ofrece SuSE Linux, no tienen datos precisos sobre su incidencia a nivel local, reconocen que el sector profesional es el que mejores resultados obtienen, básicamente porque se centran en el campo empresarial, donde venden su producto por suscripción. Aun así, Enríquez aporta información relevante sobre la esfera del consumo: “Linux está muy extendido en entornos domésticos, pero no tenemos datos fiables sobre su share (cuota), ya que suele convivir en los domicilios con otros sistemas operativos”. Sea como fuere, para el máximo representante de Novell en Iberia, “el modelo que está triunfando ahora mismo con mayor claridad es el de pago por uso, mucho más cercano al software libre, donde se cobra por servicio”. No hay que olvidar que para fabricantes de distribuciones empresariales el negocio se encuentra en el soporte y el mantenimiento, junto con la migración e implantación de clientes que desean cambiar de sistema operativo, principalmente para la industria de los servidores. En definitiva, los servicios de valor añadido. Por otra parte, Santiago Madruga, director general de Red Haten España y Portugal, declara que, según un reciente estudio de su compañía, España se sitúa en segunda posición en adopción de código abierto a nivel mundial, sólo por detrás de Francia y por delante de países como Alemania, Reino Unido o Estados Unidos. Reconoce, asimismo, que nuestro país “es un ejemplo de cómo el apoyo de las administraciones públicas han fomentado el desarrollo del open source”, desplegando soluciones de código abierto empresarial como infraestructura tecnológica para soportar aplicaciones críticas. Y cita casos como el del Ministerio de Educación, que ha migrado de tecnología propietaria a open source con Red Hat, tanto en sistemas operativos como en servidores de aplicaciones. Pero también el sector privado tiene mucho que decir. Gas Natural, NH Hoteles, Telefónica y La Caixa así lo demuestran. No obstante, coincide con Novell en asegurar que es en el terreno profesional donde este tipo de modelos tienen su principal campo de trabajo, fundamentalmente en el entorno de servidores (“es una solución técnicamente mejor en muchos aspectos y que está evolucionando más rápidamente que las alternativas propietarias”). En consumo, la amenaza para Microsoft se llama Chrome (ver cuadro adjunto) y Android (derivado de Linux) en los teléfonos móviles. Además, prolifera el uso de Google Docs, que es freeware (no se puede tocar su código), u OpenOffice como paquetes ofimáticos alternativos. “Hoy en día, el usuario tiene más opciones para elegir entre distintas plataformas e infraestructuras, tanto en el mercado de consumo como empresarial, y esta es una noticia positiva para todos”, reflexiona. Por dar cifras, Madruga expone que en servidores la cuota de mercado de Linux es muy significativa e incluso que se podía afirmar que este sistema domina Internet, ya que la mayoría de equipos Apache (que representan el 75% de los servidores web) y de los servidores mail se ejecutan sobre la marca del pingüino. También corren sobre esta solución el 75% de los supercomputadores más potentes e, incluso, la mayor parte de las plataformas de cloud computing (NTT en Japón, Google, Amazon, Salesforce.com o IBM) se apoyan en ella. “Las predicciones de los analistas señalan que el uso de Linux crecerá en torno a un 19% en los próximos 4 años y en España, donde la máxima preocupación actual de las empresas es el ahorro de costes, podría ser aún más”. El sistema operativo del futuro Microsoft considera que el sistema operativo que se desarrollará en los próximos años tiende a ser cada día más natural, una solución capaz de trabajar para el usuario y atender sus requisitos y relacionarse con él. De hecho, evolucionará, como opina Luis Martín, al ritmo de los clientes, de lo que ellos demanden. Serán, asimismo, sistemas ubicuos y escalables en procesadores (flexible y adaptable sobre todo en los productos para servidores). No obstante, tendencias claras que se impondrán será el cloud computing y los sistemas de pago por uso. Para no peder oportunidad, Microsoft ya tiene en proceso Windows Cloud, utilidad que permite poder gestionar sus productos en la nube y que para finales de año aterrizará en Europa. Y es que, pese a lo que se pueda creer, “el modelo basado en la nube no es una competencia para nosotros, ya que somos el principal fabricante en volumen en dar servicios cloud tanto a empresas como a particulares”, expone Martín, y cita como ejemplo Hotmail, Exchange Server, Dynamics o Azure. “Microsoft es líder y quiere seguir siendo líder en servicios online”, concluye. Asimismo, el proveedor también mantiene su oferta vía suscripción, lo que permite facturar por uso y con lo que pretende cubrir todas las opciones del mercado y responder a las tendencias de futuro. Lo que está claro es que ahora, al menos desde la perspectiva empresarial, las compañías ya no tienen que pagar por una licencia para utilizar el sistema operativo, pues existe una alternativa que da a los clientes no sólo una mayor libertad de elección sino también un importante ahorro de costes. Y el pagar sólo por los servicios añadidos que hace útil su software es una propuesta nada desdeñable en los tiempos que corren. Microsoft ayuda a legalizar el viejo software Google Chrome

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