El relativo estancamiento que ha habido en el primer semestre del año en la venta de informática doméstica y para la pyme no ha quitado las ganas a la cadena de tiendas UPI. La franquicia, que proviene de Cofimán, pretende consolidarse este año como una marca a tener en cuenta en todo el territorio nacional y no sólo en su área de origen, Andalucía. No en vano la facturación se multiplicará por 3 en este ejercicio, rondando los 4.500 millones de pesetas.
La dirección de la compañía dejó caer de los hitos de su plan de negocio de los próximos meses al casi centenar de tiendas reunidas en torno a su convención anual, celebrada en Jaén el viernes y el sábado pasados.
A finales de año, las 135 tiendas asociadas a la cadena -medio centenar en Andalucía- podrían ser 200, que además popularizarán la marca en Cataluña, Aragón, Canarias, Baleares o Asturias. La expansión no sólo será cuantitativa. UPI quiere ser reconocido además como una marca de calidad y para ello los equipos de Cofimán saldrán de la fábrica de Mancha Real (Jaén) cumpliendo con las ISO 9000 y 14000 y con la acreditación de Software de Calidad promovida por AENOR y la BSA.
Por otra parte, la entidad FinConsum, perteneciente al Grupo La Caixa, pondrá en circulación una tarjeta de pago UPI para aquellos clientes que quieran comprar sus equipos a crédito. La tarjeta, que es compatible con Mastercard, será gratuita y podrá ser utilizada en otros establecimientos comerciales. La iniciativa es un claro intento de conseguir la fidelización de aquellos usuarios que recurran a la compra a plazos y que según la compañía, es algo de lo que no puede prescindir ningún minorista con pretensiones.
En el ámbito de Internet, UPI añadirá a su portal una herramienta para la configuración automática de equipos que cifrará el precio final del equipo elegido para el usuario curioso.
La compañía también ha manifestado su propósito de dar formación certificada en las tiendas franquiciadas y de vender en las mismas equipos de telefonía, tanto fija como móvil, así como alta en líneas RDSI y ADSL -para esto último ya ha iniciado conversaciones con Telefónica-.
Por otro lado, UPI pretende ir más allá de la mera venta de informática y ha creado la empresa Onmigames para buscar socios en toda España que estén interesados en abrir centros de juego y entretenimiento virtual. La firma, que ya cuenta con cinco proyectos pilotos, creará en los próximos dos años dos tipos de establecimientos Katsura, que ofrecerá a los jóvenes juegos en red en medio de una ambientación japonesa, y Pórtico, que se decanta por el Egipto faraónico y dará servicios de impresión y grabación de CD. Además, las tiendas que en estos momentos están asociadas a la cadena están invitadas a unirse al proyecto convirtiéndose en una CiberUPI donde, además, del espacio comercial tradicional, habrá sitio para la formación, el acceso a la Web y los juegos en red.
