Fujitsu e Intelhan presentado dos nuevos servidores de 4 vías, los modelos Primergy RX 600 S5 y BX 960 S1. Se trata de máquinas que integran el nuevo procesador Intel Xeon 7500 y que consiguen aumentar notablemente la productividad, mantener costes bajos y ahorrar energía. De hecho, este chipset incorpora novedades tecnológicas tanto en la memoria, el rendimiento, la escalabilidad y la fiabilidad. Su ancho de banda resulta 9 veces más rápido, poseen una mayor capacidad de carga, más virtualización y soportan soluciones más críticas, especialmente en entornos de gestión remota.
Con ellos, el fabricante quiere proporcionar nuevos ecosistemas virtualizados y una mayor consolidación tecnológica a las medianas y grandes empresas. En definitiva, responder a las necesidades de compañías con altos niveles de criticidad como para aquellas que cuentan con aplicaciones pesadas.
El Primergy RX 600 S5 mejora las necesidades clásicas y aporta más de 20 innovadoras características diseñadas para proteger la integridad de los datos, aumentar la disponibilidad del sistema y minimizar el tiempo de inactividad. Así, concede una optimizada gestión y rendimiento que su antecesor, tanto para los servicios críticos back-end, bases de datos, e-commerce, ERP y CRM, como para cargas de trabajo en constante aumento, en concreto soluciones de BI y Data Warehouse. Gracias a este equipo se consiguen máquinas virtuales más grandes, con una mayor tolerancia a fallos para las aplicaciones Tier 1 o Tier 2, además de lograr consolidar toda la infraestructura de servidores y almacenamiento, aumentando la escalabilidad gracias un mayor ancho de banda, un incremento significativo de los I/O slots y de la capacidad de memoria que ofrece, incluso hasta 8 y 9 veces más.
Por su parte el BX 960 S1 es el primer servidor blade de la familia Primergy de 4 vías que escala hasta 512 Gb de RAM, un 25% más de rendimiento que las versiones anteriores. En un instante se adapta al rendimiento demandado, cuidando siempre de las condiciones de fiabilidad térmica. Su capacidad de configuración ofrece una gestión remota más profunda y una alta protección de los datos, así como una potente virtualización extremo a extremo.
