Tras el anuncio hecho por la compañía en el año 2000, a bombo y platillo en el que adelantaba su entrada en el segmento SOHO a través de la fabricación de equipos de impresión de tinta para oficina, de gama media y baja, la compañía ha anunciado recientemente, para sorpresa de todos, su intención de abandonar este mercado y dedicarse exclusivamente a la fabricación de equipos de oficina de gama alta, que venderá a través de sus canales indirectos de distribución.
En los próximos seis meses la compañía se ha propuesto suspender sus ventas de impresoras personales de chorro de tinta y de fotocopiadoras a través de su canal minorista. Sin embargo, Xerox, continuará prestando servicio de mantenimiento y de provisión de consumibles y repuestos a los clientes que hayan adquirido dichos productos, aunque la compañía ha anunciado su intención de ir liquidando su inventario de productos SOHO a través de su actual canal de ventas al por menor y de sus otros canales.
El abandono del negocio parece deberse, entre otras cosas, a los malos resultados económicos conseguidos por la compañía. Así, en el primer trimestre de este año, y antes de impuestos, el fabricante de impresoras perdió 82 millones de dólares en este segmento, y tan sólo facturó 139 millones de dólares (casi 27.000 millones de pesetas), un tres por ciento del total de la compañía en el primer trimestre. Al mismo tiempo, y según previsiones de la compañía, las pérdidas en SOHO en el segundo trimestre de este año serán similares a las del primero, hecho que se corresponde con el mal momento que atraviesa el mercado de las impresoras
Para Anne M. Mulcahi, directora de operaciones de la compañía, Xerox ha emprendido esta acción en el mejor momento.



