Hemos cerrado 2011 con una sensación de asfixia dado que los mercados no han dado tregua a la economía, y las previsiones para este año se enfrentan a un escenario con una Europa más integrada y en el que se acometerán recortes y ajustes estructurales.
Además el otro efecto de la crisis es la creciente consolidación del mercado, desde el canal a los propios fabricantes y proveedores de servicios. Además la concentración del mercado también está aumentando, los principales proveedores TI aumentan su cuota en un mercado que se contrae. Las empresas del sector TIC comenzaremos el año 2012 inmersas en un escenario hostil para el crecimiento y desarrollo del negocio, donde las proyecciones que se ofrecen para el mercado son un débil crecimiento en el mejor de los casos. Esta situación adversa además está provocada por factores económicos externos sobre los cuales, en la mayoría de ocasiones, no tenemos capacidad de actuar. Lo que dificulta aún más la toma de decisiones. A pesar de esto, es importante seguir luchando y ser proactivos sobre los factores clave que determinan el día a día de la organización. Desde mi punto de vista, es momento de hacer una fuerte apuesta por la Eficiencia, Internacionalización e Innovación para conseguir el liderazgo tecnológico. La eficiencia se convierte en parte de nuestra cultura empresarial, hacer las cosas bien en tiempo y forma que se traduce en la excelencia en la ejecución y éxito para el cliente. Es importante aplicarla en todos y cada uno de los ámbitos y procesos de la organización para que de esta manera ocasione beneficios para el cliente y por ende para los empleados y accionistas. Presentando especial importancia a la eficiencia en la gestión del talento, ya que es un proceso clave para el mantenimiento de la riqueza y el fondo de conocimiento de las empresas, donde el capital humano es un activo fundamental. Otra gran apuesta y oportunidad en el mercado es la internacionalización. Se abren nuevos mercados en los que poder trasladar valor a los clientes gracias a la experiencia y conocimiento desarrollados en los mercados tradicionales, para así crecer y garantizar la sostenibilidad a largo plazo. Además, las empresas también salen beneficiadas, no sólo porque rentabilicen el conocimiento ya latente, sino porque enriquecen y mejoran sus soluciones. Uno de los principales objetivos de Tecnocom es que buena parte de los ingresos de la compañía procedan del negocio internacional. Es imprescindible inculcar una actitud innovadora a las organizaciones. La innovación es un proceso que se debe gestionar atendiendo a indicadores de seguimiento y metodología. Debe formar parte de la empresa, y no entenderse sólo como innovación tecnológica aislada sin más, sino como una fórmula para aportar nuevas perspectivas al negocio de nuestros clientes. En tiempos de cambios la mejor decisión es adaptarse. En un mercado donde las reglas de la industria se transforman, y los clientes necesitan adoptar diferentes modalidades de externalización de procesos y servicios y nuevos modelos de negocio, es preciso adecuar la oferta del negocio, su ecosistema competitivo, su posicionamiento estratégico, su experiencia y valor añadido para conseguir la diferenciación en un mercado que ahora es más exigente, demandante de especialización, más abierto y transparente.
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