Lo que es innegable es que la decepción de las puntocom, el minishock bursátil de las últimas semanas y la apatía consumidora que empiezan a manifestar los americanos, han empezado a minar el balance de buques insignia del sector informático. Lucent, Nortel, 3Com y otras tantas ya han dado señales de debilidad y no han dudado a la hora de despedir personal para sanear el negocio.
La puntilla la ha puesto Compaq, a la postre el mayor fabricante de PC y cuya situación habla muy bien del estado de salud de la industria en general. El canal deberá estar atento a noticias que llegan desde la sede de la compañía en Texas. Hace unas semanas, la dirección que comanda Michael Capellas reconoció el efecto del parón económico y ha previsto para la primera parte de este año crecimientos de los ingresos por debajo de lo esperado. La desaceleración de la economía y la baja inversión en TI, resultado de que muchas puntocom hayan caído en los últimos meses, han forzado a Compaq a despedir a 5.000 empleados, el siete por ciento de su plantilla, para reducir gastos. Además, la excesiva sequedad del frenazo económico está llevando ahora a los principales fabricantes de ordenadores, Compaq incluida, a una guerra de precios en un intento desesperado por dar salida al producto que permanece ahora en almacenes repletos. Esta guerra es particularmente cruenta en el ámbito de los servidores.
No se sabe hasta qué punto se ha trasladado esta situación a Europa. Por el momento, no hay signos evidentes de alarma. Sin embargo, sí sería interesante que el canal esté preparado. Los distribuidores de la propia Compaq ya vivieron en el primer semestre de 1998 un exceso de inventario a consecuencia de la compra de Digital que fue muy complicado de digerir. Ahora toca aprender de los errores, y esto se debe reflejar en un control al máximo del ciclo de inventario y en la búsqueda de nuevos nichos de mercado que enjugen la perdida de clientes en las puntocom. En este contexto, convendría tener muy en cuenta la ley 6/2000 de 13 de diciembre que incentiva la compra de informática destinada a mejorar la conexión a Internet y el comercio electrónico en las pymes. La propia Compaq se lo ha tomado muy en serio y para hacer llegar el mensaje a los cientos de miles de potenciales clientes y al canal está llevando a cabo una sonada campaña y ha añadido descuentos a los incentivos fiscales recogidos en el texto legal, lo que debe ser un argumento comercial defitivo para el canal.
